Ingresa en prisión el guardia civil acusado de matar a su ex compañera

El guardia civil Jaime Maiz Sanmartín destinado en Cambados ha ingresado esta tarde en la prisión de A Lama, en la provincia de Pontevedra, acusado del presunto asesinato de su ex pareja sentimental, María Luz Pose, según han informado fuentes de la investigación.

La juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, número tres de Cambados, había dictado un auto de prisión provisional para el agente de la Guardia Civil que está acusado de asesinar a su ex compañera de un tiro.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), en una nota hecha pública esta tarde, indica que el agente, al que se le imputa un delito de asesinato, dio una tasa de alcohol en sangre de 0,86 miligramos por litro de aire expirado en el momento de su detención, tras disparar contra María Luz Pose.

Según informa Elisa Lois, el presunto homicida había estado, al parecer, tomando copas con un grupo de amigos y coincidió en uno de los locales con la víctima con la que acabó discutiendo. Según algunos testigos, ambos hablaron acaloradamente hasta que la mujer abandonó el local. Una conversación en la que probablemente ella ya le advirtió de que lo iba a denunciar por acoso y amenazas esa misma noche. Él incluso llegó a ir a buscarla a su casa, minutos antes de asesinarla.

Maiz, natural de Ferrol (A Coruña), de 34 años, intentó sin éxito que cambiara de opinión y, al no conseguir disuadirla, cogió su arma reglamentaria y la mató de un disparo en la frente, y lo mismo intentó hacer con una amiga que la acompañaba pero un compañero le agarró el brazo, evitando el empleo del arma de nuevo.

Los restos mortales de María Luz Pose han sido enterrados hoy en el cementerio parroquial de Campaña perteneciente al municipio pontevedrés de Valga, localidad de la que la víctima era natural, aunque hacía más de veinte años que residía en Cambados.

La Dirección General de la Guardia Civil ha suspendido de funciones al agente, abriendo un expediente sancionador que podría derivar en su expulsión del cuerpo si es condenado a más de tres años de prisión.