Martinsa pide renegociar su deuda de 2.800 millones para financiar la OPA

Fernando Martín, presidente del recién fusionado gigante de la promoción inmobiliaria Martinsa-Fadesa y dueño del 45% de su capital, se ha propuesto "remar a contracorriente". Ayer, en el estreno en Bolsa de la nueva sociedad, uno de los empresarios que más ricos se han hecho en la época dorada del ladrillo aseguró que su empresa tiene todo lo necesario para capear la mala situación.

Pero para cumplir este propósito deberá renegociar con éxito el préstamo descomunal que Martinsa contrajo para absorber Fadesa. Porque, según la documentación remitida a la CNMV, deberá hacer frente en los próximos nueve meses a una deuda de 2.810 millones de euros. Y según reconoce en el folleto remitido al regulador de los mercados de valores, la empresa quiere "renegociar el préstamo para la financiación de la OPA antes de su vencimiento, para lo que ya ha establecido contactos con las distintas entidades financieras".

Estos contactos se producen en un momento en el que, después de los problemas llegados de EE UU por las hipotecas subprime o de alto riesgo, los bancos y cajas están restringiendo el crédito por temor a entrar de lleno en una crisis de liquidez. Y, como dice el folleto, "si la sociedad no consiguiera financiación adicional, o no lo hiciera en términos favorables, se podría lastrar su capacidad de crecimiento".

Martín anunció en la Bolsa de Madrid una reducción de deuda de 600 millones de euros en el último cuatrimestre. El endeudamiento financiero bruto del grupo fusionado es de mareo, ya que a 31 de junio alcanzó los 5.500 millones, de los que casi 500 se habían generado en el primer semestre de 2007.

Los inversores han acogido con frialdad a la flamante inmobiliaria. Sus títulos se quedaron en 18,45 euros, tan sólo un céntimo por encima de su valor inicial. Martinsa-Fadesa subió un 0,05% en una jornada en la que el Ibex cayó un 1,65%. Y eso que, como el propio Martín recalcó, las acciones partían con un descuento del 55% sobre su valor liquidativo neto.

Se repite así el esquema de la otra inmobiliaria que ha comenzado a cotizar este año, Realia, que se estrenó con un tímido avance, y que se ha mantenido en torno a los 6,5 euros por acción en los más de siete meses que lleva en el parqué. A la vista del temporal que azota a los que se dedican a construir pisos, el grupo inmobiliario Tremón anunció la pasada semana que daba marcha atrás a sus planes de salir a Bolsa este mes. Aducía que no se dan "las circunstancias adecuadas".

Mientras tanto, Martín presume de que los valores de su empresa serán de los "más rentables del mercado". Exhibe para ello las previsiones de ingresos, 1.600 millones en 2007, y las preventas de 6.500 viviendas realizadas en el mismo periodo. Y otro factor que el promotor considera positivo: mientras que las ventas de otras inmobiliarias han descendido hasta un 50%, las de Martinsa-Fadesa sólo lo han hecho un 13%.