Solbes dice que su alusión a la propina se sacó de contexto

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, aclaró ayer que la referencia que hizo este fin de semana a las propinas que dejan los españoles fue sacada de contexto, como ocurre "tantas veces, sobre todo en periodo electoral", añadió.

Solbes aprovechó una rueda de prensa convocada en Santiago junto al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, para explicar que, cuando habló de las dificultades de los españoles a la hora de calcular la propina, simplemente estaba poniendo un ejemplo sobre las dificultades que siguen teniendo muchos ciudadanos para "interiorizar el euro". Este fenómeno, señaló, afecta a un 30% de la población no sólo de España, sino de varios países europeos, como demuestran los estudios anuales de la Comisión Europea. "Eso hace que muchas veces la valoración de las cosas no se lleve acaso de la forma más correcta y esto pueda tener impacto en términos de precios", dijo.

"Dentro de ese contexto, puse un ejemplo menor, que hemos visto todos en la práctica". Un ejemplo "absolutamente insustancial respecto al argumento general" y al que "no habría que prestarle demasiada atención", subrayó.

Los problemas para "interiorizar el euro" forman parte de las causas que, en opinión del vicepresidente, explican una parte del diferencial de inflación de España con la Unión Europea, pero no los componentes esenciales, que siguen siendo la energía (el precio del petróleo y la "intensidad energética" española) y los productos alimenticios. Ambos explican "casi 0,4 o 0,5 puntos de incremento", precisó Solbes.

La alternativa del PP

Poco antes de que el vicepresidente económico aclarase sus palabras sobre las propinas, el secretario general del Partido Popular, Ángel Acebes, se apoyó en ellas para argumentar en rueda de prensa que las propuestas del PSOE son "comer conejo y no dejar propinas a los camareros", mientras el PP apuesta por "bajar los impuestos y subir las pensiones".

La estrategia de los socialistas, añadió Acebes, consiste en "negar la realidad" y afirmar "que en España no hay problemas de ningún tipo". Y "cuando los hechos son tan evidentes que no se pueden ocultar", concluyó el dirigente popular, lo que hacen entonces es "echar la culpa a los ciudadanos o reírse de ellos".