Los fraudes obligan a Sanidade a negociar otro modelo de oposiciones

Los médicos gallegos han afrontado este año sus primeras oposiciones en 20 años. Y han sido agitadas. La Fiscalía ve indicios de delito en el desarrollo de las pruebas de Psiquiatría, donde presuntamente un miembro del tribunal filtró las preguntas del examen.

El origen de estos soplos está, según los sindicatos, en la forma en que se elaboran los cuestionarios, un proceso que se prolonga durante meses y al que tienen acceso desde el principio demasiadas personas. Centrales sindicales y Consellería de Sanidade prevén negociar cambios en el sistema para evitar la tentación de las trampas en las oposiciones del año que viene.

Las centrales aseguran que hay pocas garantías para evitar trampas

Los implicados en el proceso, al que se presentaron 5.000 facultativos, aseguran que se produjeron "serios problemas" en ciertas especialidades, donde los aspirantes expresaron sus sospechas de filtraciones, aunque no las denunciaron por falta de pruebas sólidas. Sólo los exámenes de los psiquiatras han acabado en los tribunales. A manos de la Consellería de Sanidade llegó la transcripción de unas conversaciones, supuestamente "casuales", en las que se destapaba la filtración de las preguntas por parte de un miembro de los tribunales.

El departamento de la Xunta envió estos datos a la Fiscalía, que ha decidido remitir el caso a los juzgados porque aprecia indicios de algún delito como tráfico de influencias o revelación de secretos. La validez de esta prueba está, con todo, en el aire, ya que, según el ministerio público, la conversación podría haber sido grabada de forma ilegal.

Los sindicatos aseguran que el malestar por la falta de limpieza de las pruebas no afecta sólo a los psiquiatras que aspiran a hacerse con una plaza en la sanidad pública. La Confederación Intersindical Galega (CIG) ve "pocas garantías" en el modelo de examen para que no se produzcan filtraciones y propone cambios en el sistema para que sea similar a las pruebas de los médicos internos residentes (MIR). Según explica Francisco Vizoso, de la CIG, en este tipo de evaluación que se le hace a los recién licenciados en Medicina las preguntas se eligen el día anterior aleatoriamente entre un grupo de miles de cuestiones.

En las oposiciones al Sergas, el contenido del examen se elabora con semanas de antelación en un tribunal del que forman parte personas nombradas por la Administración, por los sindicatos, por las sociedades científicas y por sorteo entre los facultativos con nivel 2 de carrera. En las pruebas de este año para médicos, medio millar de personas formaron parte de los jurados.

"Es imposible que no haya filtraciones", opina Xosé Luis Marcos, de Comisións Obreiras. "Los miembros del tribunal saben las preguntas que han propuesto y algunas que les han aceptado. Y, aunque no dejen tomar notas, tienen memoria". Este representante sindical aboga por un sistema que deje en manos de un ordenador la elección aleatoria de las cuestiones y por "alejar lo más posible del tribunal" el contenido del examen. El jurado debería limitarse, añade, a "guiar los criterios" de los interrogantes que deberán responder los opositores o a proponer una "batería inmensa" de ejercicios. "Sanidade debería tomar nota de lo ocurrido en Psiquiatría", señala Xosé Luis Marcos.

El responsable de la División de Recursos Humanos del Sergas, Antonio Fernández Paniagua, cree que el malestar al que aluden los sindicatos por posibles filtraciones son "los rumores de siempre". Argumenta que el tipo de examen al que se han enfrentado los médicos es el mismo que en el resto de categorías laborales de la sanidad. "Los problemas que se detectaron en los facultativos no se dan en el resto de los exámenes", replica Xan Cons, de la CIG, "porque ya hay una cultura de pruebas que no tienen los médicos".

El Sergas está dispuesto a negociar un nuevo modelo de examen para ponerle difícil las cosas a los tramposos. "Estamos abiertos a soluciones que puedan, en lo posible, evitar las filtraciones", dice Fernández Paniagua. Los sindicatos piden que las conversaciones para modificar el modelo de oposición se abran cuanto antes porque el tiempo apremia. Se prevé que los exámenes de médicos de 2008 se convoquen en el primer trimestre del año y, si se quiere elaborar un catálogo amplio de preguntas para efectuar un sorteo, estos trabajos deberían comenzar ya, advierten los representantes sindicales.