Rubalcaba asume que la banda le considera su "bestia negra"
La banda terrorista ETA ha convertido en su último comunicado al ministro del Interior en su "bestia negra", según reconoció ayer el propio Alfredo Pérez Rubalcaba. El ministro respondió con firmeza que el único futuro de los etarras es ser detenidos y acabar en prisión. Frente al agresivo mensaje de la organización terrorista -"ETA seguirá actuando contra las fuerzas españolas sea donde sea"-, el ministro del Interior redobla el mensaje que ha transmitido desde el 30 de diciembre de 2006: actuación en todos los frentes, de la mano de las autoridades francesas y de la cooperación internacional, para derrotar a ETA.
Aunque el poso netamente militar del último comunicado es lo más destacado del texto, no ha pasado desapercibido entre los analistas y en el propio Ministerio del Interior la fijación de la organización terrorista con Rubalcaba, que llega a ser citado hasta en cuatro ocasiones, dos veces por su apellido. ETA lo hace responsable de la "guerra sucia" durante los Gobiernos de Felipe González. Pero, sobre todo, con el diseño de "Estado de excepción" en el que, según los terroristas y Batasuna, se encuentra Euskal Herria.
A Rubalcaba, el hombre fuerte del Gobierno en el fracasado proceso de negociación, ETA le acusa personalmente de pronosticar "con la chulería del opresor" detenciones tras la ruptura del alto el fuego y de "cumplir la amenaza". Además, la banda acusa con nombres y apellidos a Rubalcaba y a Michèle Alliot-Marie (ministra del Interior francesa) de "cocinar" la información sobre ETA que dan los medios de comunicación.
"He visto que me he convertido en la bestia negra de ETA; eso no me preocupa", indicó Rubalcaba desde Albacete. Más atención prestó a la voluntad de ETA de volver a matar, aunque volvió a dejar claro que las fuerzas de seguridad trabajan "intensamente" para evitarlo. La única respuesta posible del Estado es "detener a los que forman parte de esa organización y a quienes los apoyan", ponerles a disposición de los jueces "y que éstos los envíen a la cárcel".
Fuentes de Interior interpretaron así ayer la fijación de ETA con Rubalcaba: "Es la persona que puso freno, con la Constitución en la mano, a los planteamientos inasumibles de ETA". El resto, dicen las mismas fuentes, es la persecución de los terroristas en Francia y en España "que está funcionando con éxito en todos los frentes", poniendo en evidencia "su debilidad".
Además de la reacción del ministro, todos los partidos rechazaron ayer unánimemente las nuevas amenazas de ETA. El PP pidió por boca de Ángel Acebes un compromiso a los partidos para "no negociar nunca más con ETA" e "ilegalizar a ANV". Desde el Gobierno vasco, su portavoz, Miren Azkarate, combinó su denuncia clara contra la vileza de ETA -"no ejecutó a nadie, asesinó a dos jóvenes", precisó- con el objetivo del lehendakari, la consulta. ETA, afirmó Azkarate, "no va a impedir hacer política ni que la sociedad sea consultada".
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