Sostenibles

Un día sostenible, muy sostenible, en las televisiones, que empezó con la iniciativa de Channel nº 4 (Cuatro) de apagar la iluminación del hotel Majestic de Barcelona (ciudad donde se graba el programa) para enfriar un poco la atmósfera y la navidad. Almodóvar, que había ido a presentar el disco de sus bandas sonoras, asentía complacido, con una cazadora a rayas blancas y azules irreprochable desde el punto de vista ecológico; le acompañaba la siempre estupenda Bibiana Fernández, un misterio de sostenibilidad llevando los tacones que lleva. Por la noche, en Cuéntame (TVE-1), llegó el momento que todos ustedes esperaban, la muerte de Franco, anunciada por los televisores en blanco y negro de la época tras la emisión de un documental sobre buitres leonados y pingüinos. La noticia del óbito despertaba a los protagonistas de la serie, aunque, como suele pasar respecto a las cosas que se desean demasiado tiempo, la liberación tóxica en el ozono español de 1975 no producía efectos inmediatos.

¿Casualidad o contraprogramación? Telemadrid daba a la misma hora un documental sobre el Palacio del Pardo, ya vacío de su letal inquilino y convertido ahora en residencia de los dignatarios extranjeros que nos visitan. Parece mentira que después de casi 40 años de contaminación, el bosque de El Pardo siga hoy teniendo un alto valor medio-ambiental y luciera tan lozano, tan hermoso, en las imágenes. Regañina tremenda de Sánchez Dragó a Javier Bardem en el arranque de su Diario de la noche por las declaraciones del actor en Cuba. La idea de que el trío calavera de Irak (Bush, Blair, Aznar) sea juzgado por crímenes de guerra la sostenemos muchos millones de ciudadanos, pero tiene Dragó razón en que el peor lugar para ir a decirlo es la siniestra Cuba del dúo Castro. Despedida con los pájaros de Hitchcock revisitados por Scorsese al final de su estupendo spot de Freixenet. Para verlo completo hay que ir a los cines. Vayan.