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El PP boicotea el diálogo sanitario

Las autonomías de la oposición plantan a Soria tras exigir reabrir ahora el debate de la financiación

María R. Sahuquillo

El Consejo Interterritorial de Salud termina la legislatura como empezó, con el plante del Partido Popular. Los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas gobernadas por el PP abandonaron ayer el pleno del Consejo, que se reunía por última vez antes de las elecciones, para protestar porque en el orden del día, que ya se conocía de antemano, no se incluía el debate sobre la financiación sanitaria. El ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, lamentó lo sucedido y criticó la postura del PP, que definió como una maniobra "electoralista".

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Las autonomías gobernadas por el PP pretendían reabrir, a sólo tres meses de las elecciones, el complejo debate sobre la financiación de los sistemas sanitarios, un asunto que hasta ahora no ha sido competencia del Consejo Interterritorial de Salud, sino del Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde también se sientan Gobierno y autonomías. Las comunidades recibieron en el año 2005, con cargo a los Presupuestos del Estado, una partida extraordinaria de 1.677 millones de euros para hacer frente a sus elevados déficits sanitarios.

Es la tercera vez que el Partido Popular boicotea el consejo que coordina las políticas sanitarias. Ayer, los consejeros de Madrid, Valencia, La Rioja, Castilla y León, Murcia y Canarias (donde gobierna Coalición Canaria con el PP) estuvieron apenas 40 minutos antes de abandonar el pleno. Reclaman también que se cumpla una sentencia de la Audiencia Nacional de 2006, que ordena convocar un consejo extraordinario para tratar la financiación sanitaria resolviendo un conflicto de 2004. Una sentencia que ha sido recurrida.

"Ésta no es una decisión premeditada ni electoralista", declaró Juan José Güemes, consejero madrileño, al salir de la reunión. Los consejeros del PP dicen que se vieron obligados a hacerlo por la "reiterada negativa" de Soria a hablar de financiación. Un tema que consideran "vital" y que no se ha tratado suficientemente por el Gobierno del PSOE. Sin embargo, para otros consejeros presentes, la postura de los del PP fue más la escenificación de un enfrentamiento político que una medida de presión, ya que no es viable llegar a acuerdos de este tipo en un organismo consultivo y de coordinación.

"El Consejo no puede convertirse en la tercera cámara de discusión", declaró ayer Soria, que recordó que la financiación sanitaria se trata en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el que Gobierno y comunidades acuerdan anualmente qué parte de los impuestos centrales se distribuirá entre las comunidades.

Las quejas de las comunidades por la falta de dinero para Sanidad han sido una constante desde que se transfirieron estas competencias a las comunidades, un proceso iniciado en 1981 con Cataluña y culminado en 2002. Además del dinero que reciben de los Presupuestos del Estado, las comunidades tienen capacidad para dedicar a sanidad parte de sus propios impuestos. Aun así el gasto desborda cada año las previsiones. Los expertos calculan que ya supone entre el 25% y el 30% de todo el presupuesto autonómico.

A finales de 2004, el agujero sanitario se cifraba en unos 5.000 millones de euros, según las cifras con que se trabajó en la Conferencia de Presidentes de 2005. Una reunión en la que se aprobó una aportación adicional a las comunidades, que éstas aceptaron, aunque según el PP no era la solución definitiva. Ayer el abandono de los populares no impidió que la reunión del Consejo Interterritorial de Salud se celebrara, y que se adoptaran los acuerdos previstos, ya que con los consejeros de las autonomías asistentes se cumplía el quórum necesario. Acuerdos como la inclusión en el sistema nacional de salud de unidades de referencia para la atención quirúrgica, psiquiátrica, psicológica y endocrinológica a los transexuales o la inclusión del transplante de córnea infantil que, sin embargo, quedaron en un segundo plano. También se analizó con las seis ausencias la reducción en el tiempo medio para ser operado que, según Soria, es de 70 días, dos menos que en 2006. Claro que a este tiempo hay que sumarle 53 de espera para el especialista.

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Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

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