"Tunecinos y marroquíes se entrenan en Argelia"

Hamida Layachi, de 49 años, es el director del diario Djazair News de Argel y el periodista argelino que más ha investigado el fenómeno terrorista en su país. Le dedicará un libro que será publicado a principios de 2008.

Pregunta. ¿La ofensiva otoñal del Ejército argelino no ha debilitado mucho a Al Qaeda?

Respuesta. Al Qaeda se ha debilitado ante todo por sus propios conflictos internos entre el ala de Cabilia, la de los árabes, y la del desierto, que encabeza Mokhtar Belmokhtar. Ésta incluso se ha escindido de la organización y negocia su entrega con las autoridades. Es también verdad que las fuerzas de seguridad le han hecho daño, sobre todo cuando cercaron en Cabilia a 80 combatientes juntos. Pero les falta información en los suburbios urbanos, en los que ahora se recluta a jóvenes marginales. Muchos no han cumplido 17 años. Les engañan contándoles que irán a Irak.

"Se sabe poco de los barrios donde Al Qaeda recluta a jóvenes marginales"

P. ¿Cómo puede una organización dividida perpetrar atentados de tal envergadura?

R. El núcleo duro árabe, que dirige de forma colegial Abdelhak Droukel, lo necesita por razones internas y porque debe hacer méritos ante Ayman el Zawahiri, no vaya a ser que el Grupo Islámico Combatiente Libio, que se unió a Al Qaeda hace un mes y está de moda, destrone a los argelinos en la organización.

P. Al Qaeda en el Magreb sigue siendo ante todo un grupo argelino.

R. Así es. Hay tunecinos y marroquíes que se entrenan en Argelia donde están los terroristas profesionales, pero a la hora de actuar nadie da órdenes a nadie.

P. ¿Qué hace falta para acabar con el terrorismo en el Magreb?

R. Reformar el islam en Argelia, empezando por el que se practica en las mezquitas. Éstas siguen casi todas fuera de control y en ellas se difunde el salafismo. De ahí a la violencia sólo hay un paso.