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Los etarras dejaron decenas de pistas en su huida tras matar a los guardias

El ADN de un cepillo de dientes olvidado en el coche empleado para la huida, los 142 casquillos de bala y las huellas encontradas en otro vehículo, los testimonios de los franceses que se cruzaron con ellos...

Las pruebas recogidas por la investigación del asesinato de los dos guardias civiles confirman la participación en el atentado de los dos etarras detenidos. Los disparos mortales se hicieron desde el asiento trasero del vehículo de los guardias. Ayer fue enterrado en El Tiemblo Fernando Trapero, cuyo funeral fue presidido por los Reyes.

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