El fiscal jefe de París atribuye a Saioa Sánchez el asesinato de los agentes

El fiscal jefe de París, Jean-Claude Marin, considera que existe "una probabilidad relativamente fuerte" de que la etarra detenida el miércoles en la localidad francesa de Châteauneuf-de-Randon (Lozère), Saioa Sánchez Iturregui, sea la autora de los disparos que acabaron con la vida de los guardias civiles Raúl Centeno, de 24 años, y Fernando Trapero, de 23, el pasado sábado en Capbreton.

"La descripción hecha por los testigos en Capbreton corresponde con la mujer detenida en Lozère: mismo peinado, mismo color de pelo, mismos pendientes, mismo abrigo y mismo pantalón", declaró Marin. Según el fiscal, los disparos atravesaron la puerta delantera derecha del vehículo en el que estaban los dos agentes, justo donde los testigos sitúan a Saioa Sánchez.

Otro de los miembros del comando se situó frente a la puerta delantera izquierda, mientras un tercero registraba el vehículo "como si estuviera buscando la forma de establecer formalmente" que se encontraban frente a guardias civiles, explicó el fiscal. Marin señaló que el carné profesional de uno de los guardias ha desaparecido.

Los dos detenidos, Saioa Sánchez y Asier Bengoa, "han hecho muy pocas declaraciones, a no ser sobre su pertenencia a la organización ETA", reveló Marin, que insistió en que ninguno de los dos ha confesado su participación en los hechos.

El fiscal se muestra bastante convencido de que Saioa participó en el atentado; no tanto en el caso de Bengoa, contra quien las pruebas "son mucho más débiles", declaró Marin, aunque trazos de su ADN han sido hallados en un cepillo de dientes encontrado en el Renault Clio abandonado por el comando tras un accidente.

"Hay que tener mucha prudencia para tratar todos los elementos de esta investigación, aunque hay probabilidades de que sean responsables del asesinato", afirmó el fiscal. " La investigación por el asesinato de Capbreton es independiente de la que se lleva a cabo por el intento de robo de un coche que condujo a la detención de los etarras", añadió. "Hay elementos para establecer los lazos, pero hay que tener precaución para vincular el asesinato con el intento de robo del coche".

A partir del lunes, un juez decidirá qué cargos imputa a los dos supuestos etarras. "Aún es pronto para establecer si serán acusados de asesinato", dijo Marin. La ministra de Interior, Michèle Alliot Marie, felicitó ayer a los agentes franceses y les conminó a detener lo antes posible al tercer miembro del comando. Según el fiscal, es una labor "difícil" y "lo será más según pase el tiempo".

Si los etarras fuesen acusados del doble asesinato podrían ser condenados a cadena perpetua, una figura que en España no existe pero en Francia sí. Sin embargo, eso no significa que pasaran toda la vida en prisión: la "reclusión criminal a perpetuidad" francesa es una figura bastante flexible: son los jueces los que determinan en cada caso si el preso puede salir libre pasado un periodo de tiempo. En la práctica, ninguno llega a estar en la cárcel más de 30 años. En ese sentido, la ley española es incluso más dura: fija penas de 40 años, a cumplir íntegramente, para delitos de terrorismo.