La defensa del 'lehendakari' muestra alegría "prudente"

El futuro de la causa contra el lehendakari, los dos dirigentes del PSE y otros cinco de Batasuna parece claro tras la decisión adoptada ayer por el Tribunal Supremo. El caso está condenado a ser archivado. Lo que no está tan claro es el camino que deberá recorrer para llegar a esa estación, de ahí que los letrados de Ibarretxe mostraran ayer una "alegría prudente". Ni tampoco si finalmente se llegará a la primera sesión de juicio, donde el tribunal juzgador sobresea la causa atendiendo a las cuestiones previas, pero con los ocho acusados retratados para la historia en el banquillo.

Por el momento, el magistrado instructor, Roberto Saiz, tiene pendiente aún de resolver un recurso planteado por la abogada de los dirigentes de Batasuna, Jone Goirizelaia, que pidió que se ampliara el plazo para presentar su escrito de defensa.

Será a partir de esa fecha cuando el instructor eleve la causa a la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia vasco. Y en ese mismo instante, "este tribunal perderá su jurisdicción dado que todos sus magistrados, salvo uno, Antonio Subinas, han sido recusados por las partes", explican las fuentes judiciales consultadas.

El instructor del incidente de recusación, el propio juez Subinas, debería dar traslado a los magistrados recusados para ver si la aceptan o no. Si no la aceptan, se constituiría la Sala del 77 -formada por los presidentes de la Salas de lo Contencioso y de lo Social y los tres magistrados de menor antigüedad en la carrera judicial- para resolver las tres recusaciones.

Aplicar jurisprudencia

Fuentes del Gobierno vasco indicaron ayer que la decisión del alto tribunal "coincide con el criterio mantenido por la fiscalía y por los abogados del lehendakari y demuestra que se trata de una causa fruto del impulso político de la Justicia y que nunca debería haberse abierto", informa Isabel C. Martínez.

Pero los letrados del lehendakari no descartaban que, pese al fallo del Supremo de ayer, "lleguemos al inicio de la causa. En todo caso, es un escenario incómodo tanto para el juez instructor como para el tribunal", añade la defensa de Ibarretxe ante la trascendente decisión del alto tribunal. Fuentes judiciales explicaron que los jueces "estamos vinculados a la jurisprudencia del Supremo" y lo normal es que "hagamos lo posible para aplicarla".