De 'hijos de papá' a empresarios 'vip'
Los herederos de Berlusconi, Moratti, Stefanel y Diesel inician su carrera
Son guapos, tienen alrededor de 20 años, han viajado mucho y cuentan con apellidos ilustres. Se trata de la última generación de la jet-set italiana, los herederos de las dinastías de los mayores empresarios del país.
Han contado sus historias a la revista Style, del Corriere della Sera, y todos han dicho no recurrir "casi nunca" al nombre del padre para solucionar sus problemas, aunque tienen la tentación.
Entre ellos figuran Luigi Berlusconi, el hijo más joven del Il Cavaliere; Giovanni Moratti, hijo del presidente del equipo de fútbol Inter de Milán; Eleonora Stefanel, hija del modista Carlo; y Alessia Rosso, heredera del Señor Diesel, él de los vaqueros.
Con 19 años, Luigi Berlusconi es parte del Consejo de Administración de Mediaset, el grupo de televisiones de su padre, Silvio. Pero, respecto a la televisión, asegura: "De momento, no es mi camino". Estudia en la Universidad Bocconi de Milán y va a clase acompañado por guardaespaldas. El año pasado hizo prácticas en un banco de negocios en Londres que le "abrió los ojos" y ahora no tiene dudas: éste será su destino, aunque siempre dentro de las empresas del padre.
La excepción a toda esta herencia de éxito paterno es, por ahora, Giovanni Moratti, de 24 años. A pesar de la profesión de su padre, empresario del petróleo, estudia filosofía en la Universidad pública de Milán, y para ganarse la vida trabaja como acomodador de teatro. "Es interesante", dice, "puedes ver muchos espectáculos, y en las pausas tienes tiempo para leer". En una sola ocasión revindicó ser "el hijo de": estaba en una manifestación estudiantil y algunos policías le maltrataron. "Era pequeño para defenderme", se justifica.
Eleonora Stefanel sí que ha seguido la senda paterna: la moda es su vocación y ahora, que tiene 26 años y vive en Nueva York, se ocupa del departamento de ventas de Gucci en EE UU. "Siempre me encantó la parte creativa de la moda, pero me siento más dotada para los negocios", asegura.
El futuro de la hija de Rosso Diesel, Alessia Rosso, de 21 años, no está escrito todavía. De momento, está a punto de empezar un master en producción cinematográfica, que quizás marcará su camino. Aunque no ha renunciado a trabajar en la marca de moda de su padre. "Primero quiero aprender a apañarme sola, luego volveré a Italia, quizás para incorporarme a Diesel".
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