"Mi narrativa rompe con los cánones tradicionales del cine"

Pere Portabella (Figueres, Girona, 1929) ha destacado en su vida como productor de películas como Los golfos, de Carlos Saura, o Viridiana, de Luis Buñuel; como cineasta un tanto incomprendido y como político "comprometido con la izquierda". Sus obligaciones como diputado en el Parlamento catalán, como senador y como miembro de la dirección de Iniciativa per Catalunya le mantuvieron largas temporadas alejado de su pasión cinematográfica, pero ha llegado el momento de retomarla definitivamente. Ahora su único plan es redondear una producción que arrancó en 1967 con No contéis con los dedos, y cuya última entrega, de este mismo año, es El silencio antes de Bach.

Esos títulos señalan el arranque y la última escala de una carrera de escaso eco comercial, pero atractivo suficiente como para que la organización del Zinebi le entregue el Mikeldi de Honor de su 49ª edición. El premio supone un "reconocimiento a la biografía cinematográfica" de un hombre que ve un gran mérito en su legado: "El resultado del trabajo que he hecho es el proceso, que se trata de una nueva propuesta narrativa que rompe con los cánones tradicionales del cine".

Plantear esa nueva narrativa supone, a su juicio, lo que ahora le permite enorgullecerse de tener "dos pies en los museos de arte contemporáneos y dos en el cine". Su obra se puede contemplar en el Centro Pompidou parisino o en el MoMA de Nueva York. Al echar un vistazo a su trayectoria, extrae como conclusión una frase lapidaria: "Ha sido una travesía por el desierto, pero no he sufrido, y he salido de él. Lo lamentable es que muchos, gente de mucho talento, se quedan en el desierto".

Portabella presume de ser "una persona de formación interdisciplinaria" que desde un principio eliminó "cualquier contacto" con guionistas: "Con ellos terminas haciendo la película que hacen todos", justifica.

Cita los de Gijón y Bilbao como "los únicos festivales españoles serios desde el punto de vista de un cineasta". Por contra, arremete contra el Zinemaldia: "Lo de San Sebastián es una parodia de los grandes festivales, muy endogámica". Zinebi ofrece esta tarde una selección de su obra en la sección El baile de las musas, en el auditorio del Museo Guggenheim (21.00).