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Los libros de la biblioteca de Usera se apilan en los baños

El Ayuntamiento proyectó un centro nuevo en un solar que no era suyo

Daniel Verdú

La extendida afición de leer mientras se hace lo propio en la taza del váter coge fuerza en la red de bibliotecas públicas municipales. Al menos, en la del barrio de Orcasur. Ahí, quien quiera pasar el rato en el retrete dispone de una amplia variedad de fondos del centro público. Eso sí, amontonados en cajas.

La biblioteca municipal de Orcasur, la única de Usera, dispone de 240 metros cuadrados para almacenar 20.000 libros y 3.000 DVD. Es la más pequeña de la red de bibliotecas públicas del Ayuntamiento de Madrid. No cabe nada. No tienen espacio ni para poner estanterías bajas para los libros de niños, como recomienda la Unesco. Atienden a unas 350 personas diarias y tienen unos 5.000 usuarios.

Por ello, el Ayuntamiento contempló en el plan especial de inversiones del distrito construir un nuevo centro. Lo presupuestó y plantó el cartel en la parcela. Pero se equivocó de solar. El lugar elegido era de la Comunidad de Madrid. El presupuesto se destinará a otra cosa, dijeron, y se buscará otro lugar.

Pero en la biblioteca vieja ya no hay sitio para nada. "Cada vez que hacemos un cuentacuentos, hay que mover los muebles. Las madres ni pueden entrar con el carrito de los bebés", se queja un trabajador del centro.

"Es una biblioteca con mucho movimiento. Es la más pequeña de Madrid. No tiene ni capacidad para hacer actos con los colegios", denuncia Antonio Merchán, presidente de la asociación Martes de Orcasur. "Llevamos muchos años detrás de una biblioteca nueva. Vamos a luchar hasta que la consigamos", insiste.

El Ayuntamiento busca ahora una nueva parcela para llevar a cabo el compromiso de construir la biblioteca nueva.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona en 1980. Aprendió el oficio en la sección de Local de Madrid de El País. Pasó por las áreas de Cultura y Reportajes, desde donde fue también enviado a diversos atentados islamistas en Francia o a Fukushima. Hoy es corresponsal en Roma y el Vaticano. Cada lunes firma una columna sobre los ritos del 'calcio'.

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