Una lucrativa marca llamada Abba
Benny Andersson, integrante del famoso cuarteto sueco, asiste en Barcelona al estreno del musical 'Mamma mia!', basado en las canciones de la banda
"El éxito te da la posibilidad económica de hacer lo que quieras. Te cambia la vida y te da absoluta libertad". Así de sincero se muestra Benny Andersson, un músico sueco muy poco conocido por su verdadero nombre, pero famoso en el mundo entero como el barbudo de Abba, el fenómeno musical que ha vendido 350 millones de discos en todo el mundo. Hace más de un cuarto de siglo que la banda se separó. Pero el lucrativo negocio que afianzaron en los escenarios no se ha extinguido. Ayer se estrenó en el Barcelona Teatre Musical (BTM) la enésima producción del musical Mamma mia! (hay 12 montajes simultáneos en todo el mundo) y Andersson viajó a la ciudad para apadrinar el evento.
La barba que sirvió para distinguirle de su compañero en el grupo, Björn Ulvaeus, hace mucho tiempo que empezó a ser blanca. Vestido de negro de la cabeza a los pies, cuesta imaginarle embutido en alguno de los trajes galácticos, hoy (y para muchos también entonces) decididamente hortera, que acompañaron al cuarteto en su planetario viaje al estrellato. "La creatividad y el éxito no tienen nada que ver", reflexionaba ayer Andersson horas antes del estreno, tan amable como deseoso de concluir la entrevista para poder hacer un poco de turismo por la ciudad y, sobre todo, visitar el Palau de la Música. "No tengo ni idea de qué hubiera sido de mi vida sin Abba, pero desde luego habría estado ligada a la música".
Se calcula que cada día se venden cerca de 3.500 discos del grupo
Además de las estridencias del vestuario del grupo, catapultado a la fama gracias a su triunfo en Eurovisión en 1974 con Waterloo, no faltaron críticas a la calidad de las canciones de Abba. Pero se calcula que cada día se venden cerca de 3.500 discos del cuarteto. Las distintas producciones de Mamma mia! desde su estreno en Londres, en 1999, han facturado ya 2.000 millones de dólares gracias al entusiasmo de 30 millones de espectadores. Y por si faltaran récords, la venta anticipada de Mamma mia!, en Barcelona, ha pulverizado las cifras conseguidas por cualquier musical. Una semana antes del estreno, se habían despachado ya 35.000 localidades para el BTM (entre 19,90 y 64,90 euros), una prueba irrefutable del tirón de este espectáculo que cuenta la historia de una chica que en la noche previa a su boda trata de desvelar quién es su verdadero padre.
Nina (que ya encabezó el reparto del montaje en Madrid), Muntsa Rius y Roser Batalla son tres de las intérpretes de la producción del musical que se verá en Barcelona. Las pegadizas Chiquitita, Super trouper, Voulez-vous, Gimme! Gimme! Gimme!, I have a dream, Thank you for the music y, por supuesto, Mamma mia!, son algunos de los archiconocidos temas del cuarteto sueco incluidos en el espectáculo (del cual se estrenará una versión cinematográfica el próximo verano). Andersson se declara incapaz de decir cuál de ellos es su favorito. Pero le satisface comprobar que mantiene su tirón. Y apuntala así su capacidad para hacer lo que le apetezca. Por supuesto, al margen de Abba, ni en sueños se imagina de nuevo en un escenario.
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