Intercambio de secretos
Eventoblog reunió el fin de semana en Sevilla a medio millar de autores de cuadernos de bitácora
Una cantidad inusual de personas cargadas con la bolsa del ordenador portátil pasaron el fin de semana por la estación de Santa Justa (Sevilla). No eran viajeros de negocios, sino bloggers, ciudadanos que, por afición o afán profesional, publican en la Red con bastante frecuencia y abundantes enlaces sus cuadernos de bitácora. La segunda edición de Eventoblog reunió a casi medio millar de ellos en la capital hispalense.
Antes de abrir el ordenador, todo comienza desde el teléfono móvil con Twitter, el último grito en microblogging. Sólo permite 140 caracteres, pero se leen desde casi cualquier plataforma y al instante. Por sus posibilidades y la fiebre que ha creado entre los geeks amantes de las nuevas tecnologías españoles, Eventoblog trajo como invitado de excepción al creador del invento, el norteamericano Biz Stone.
Una de las normas no escritas de los bloggers es el trato de igual a igual y la colaboración entre unos y otros. De ahí surgió la idea de que un experto en diseño, Diego Martín Lafuente, y otra en radio en Internet, Sonia Blanco, dirigieran los talleres para mejorar la estética de la página de cada cual y para hacer podcasting de manera sencilla. Eduardo Collado hizo lo propio con el videoblog.
La fiebre de la producción de contenidos fue constante y las cifras lo corroboran. Javier Alonso, de YouTube, dijo que cada minuto se suben ocho horas de vídeo, y que la plataforma de Google ya tiene cincuenta millones de vídeos.
Muchos de los asistentes buscaban conocer a los autores de sus bitácoras favoritas. Como la campeona de kitesurf Gisela Pulido; Juanma Ortega, de la cadena SER; o el presentador Javier Capitán, que deleitó a la audiencia con su proclama contra el canon digital. O uno de los héroes de la blogosfera, David Bravo, abogado, especialista en derechos de autor, que contó con gran agudeza cómo quiso grabar un disco de psicofonías.
La conversación de Eventoblog no terminó ayer. Sigue en la Red. Esta crónica es una de las muchas que se deben estar escribiendo en los blogs.
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