Siete de los diez detenidos por las algaradas de Pamplona son menores

Siete de los diez jóvenes de la izquierda abertzale detenidos por desórdenes públicos o atentado contra agentes de la autoridad durante la noche del viernes pasado en Pamplona son menores de edad. La Delegación del Gobierno hizo ayer un llamamiento a los padres "de cualquier ideología" para que extremen la vigilancia sobre sus hijos adolescentes tras los graves incidentes vividos en la capital navarra. Los jóvenes protestaban de manera violenta por la última operación policial contra la kale borroka en Navarra, en la que fueron detenidos seis jóvenes de Burlada.

Encarcelados por integración en ETA cuatro de los seis arrestados el martes

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ordenó anoche el ingreso en prisión incondicional de cuatro de estos detenidos, fijó una fianza de 25.000 euros para otro y dejó en libertad al sexto. Los encarcelados son Aitor Torrea, Íñigo Gulina, David Urdin y José Javier Oses Carrasco, a quienes el fiscal acusa de integración en organización terrorista, transporte y tenencia de artefactos o sustancias explosivas y estragos e incendio. Se les imputa la comisión de 32 actos de kale borroka en Pamplona y su comarca desde el año 2004.

En los registros de sus domicilios y otros locales fue hallada documentación relacionada con Segi, Batasuna y otros colectivos de la izquierda abertzale, así como cuatro artefactos incendiarios y materiales para la confección de bombas.

Los incidentes del viernes pasado en la capital navarra comenzaron sobre las diez de la noche, cuando unos 30 encapuchados cruzaron contenedores en la calle Mayor del casco antiguo y les prendieron fuego. La policía interceptó a varios de los encapuchados, pero los agentes fueron recibidos con una lluvia de piedras y botellas, momento que aprovecharon los embozados para huir. Una hora más tarde, la policía arrestó en un establecimiento a cinco jóvenes de Pamplona y a otro de Villaba.

A las 3.15, los incidentes se reprodujeron. Los alborotadores atacaron con piedras a los agentes, e incluso a los bomberos que habían acudido a apagar las llamas de los contenedores. Dos policías resultaron heridos y varias sucursales de la Caja Rural y Caja Navarra quedaron dañadas. La Policía Municipal realizó cuatro detenciones

[La policía arrestó ayer en Vitoria a Agurtzane Izarza Hernández para cumplir seis años de pena por pertenencia a ETA].