Utilitario con soluciones vanguardistas
El Mazda 2 es un utilitario a la última que refleja la preocupación social por los desafíos medioambientales y propone soluciones más ecológicas. Prima este objetivo ofreciendo un diseño estilizado que afina la aerodinámica y motores evolucionados que lo sitúan entre los coches pequeños con consumos y emisiones más bajos: menos de seis litros y 140 g/km de CO2, casi un 15% menos que su antecesor. Entre las claves para lograr su eficiencia destaca el esfuerzo por reducir el peso, la solución más rápida de momento para aprovechar mejor unos combustibles cada vez más escasos.
El resultado es un coche pequeño por fuera y amplio por dentro, con un completo equipo de serie, prestaciones satisfactorias y consumos muy ajustados. Cuesta algo más que otros modelos de su tamaño (desde 11.771 euros), pero aporta avances mecánicos y detalles que en ellos se pagan aparte.
Línea más convencional
Este Mazda comparte el chasis del Fiesta, que saldrá en 2008, y, al contrario de lo habitual, es más pequeño que su antecesor: mide 3,9 metros de largo (cuatro centímetros menos) y renuncia a la carrocería monovolumen para adoptar una línea más baja y convencional. Destaca su perfil en cuña, con un trazo ascendente que parte del parachoques delantero, recorre la base de las ventanillas y acaba en el piloto trasero. Pero tiene un frontal afilado y expresivo que junto a las formas macizas de los capós y las aletas crea una imagen deportiva y dinámica. Además aporta soluciones sofisticadas, como aceros especiales que reducen 100 kilos el peso del modelo anterior. Y se ha trabajado al detalle la carrocería
carenando la zona inferior y redondeando las esquinas para afinar la aerodinámica CX: 0.31).
Amplio y moderno por dentro
La estilización de la línea no sacrifica la funcionalidad. El Mazda 2 tiene un interior amplio que da sensación de desahogo. Incluye unas butacas grandes delante y unas plazas traseras para alojar adultos con comodidad. El maletero es correcto y cuenta con buenos huecos para objetos, aunque sólo delante. Así, tiene una doble guantera muy original (recuadro página 23), una repisa grande y posavasos junto al freno de mano, buenas bandejas en las puertas y otros. En cambio, atrás no tiene portabebidas ni bolsas en las puertas y los respaldos.
El diseño es moderno y presenta buenos ajustes, pero aplica algunos plásticos y materiales económicos que penalizan el aspecto del conjunto. En cambio está bien aislado, las suspensiones filtran los baches con solidez y permite viajar con comodidad a todos sus ocupantes.
El turbodiésel en enero
El nuevo Mazda se vende sólo con tres motores de gasolina muy modernos y eficientes, y con cambio manual de cinco marchas. Pero el 1.4 CRDT turbodiésel de 68 CV, el más interesante (4,3 litros de consumo medio y 114 g/km de CO2), no saldrá hasta enero.
El motor 1.3 de 75 CV va asociado al acabado base Active, e incluye de serie aire acondicionado, doble airbag, ABS, radio-CD con MP3, elevalunas delanteros eléctricos y tres años de garantía. El 1.3 de 86 CV se vende con el Active +, y añade climatizador, seis airbags, ordenador de viaje, cargador de seis CD, cuatro elevalunas eléctricos y llantas de 15 pulgadas. Y el 1.5 de 103 CV suma una decoración más deportiva, llave inteligente, llantas de aleación de 16 pulgadas y sensores de lluvia y faros. Los precios (ver recuadro inferior) son algo superiores a los de los utilitarios más veteranos y similares a los de última generación, pero viene mejor equipado.
Conclusión
El Mazda 2 es un utilitario moderno que destaca por su refinamiento. Tiene una línea sugerente, un interior amplio y una mecánica eficiente. Es agradable de conducir en ciudad y carretera, gasta poco e incluye un equipo de serie superior a lo habitual. Y cuesta un poco más que sus rivales.
MÁS COMPLETO
El Mazda 2 Sportive equivale a las versiones superiores de los utilitarios de su tamaño, y aunque es algo más caro, incluye un equipo de serie mejor. El utilitario japonés cuesta 3.600 euros más que un Fiesta similar, pero al Ford hay que añadirle detalles como climatizador (270 euros), ordenador de viaje (145), airbags laterales y de cortina (420), control de estabilidad (750), llantas de aleación de 16 pulgadas (130) y otros elementos, como cargador de CD -de serie en el Mazda y no disponibles en el Fiesta-, que reducen el sobreprecio. La diferencia con el 207 baja a 1.200 euros, y al Peugeot hay que sumarle el ESP y los sensores de lluvia y faros (500 y 380 euros). El Mazda cuesta 600 euros más que el Clio y el Ibiza, que no incluyen ESP (600 y 631 euros) ni sensores de lluvia y faros (100 y 168 euros). Y al Seat le faltan los airbags de cortina (330 euros) y otros detalles
MODERNO, PERO APAGADO
El diseño interior del Mazda 2 es moderno, pero no transmite la sensación de calidad de las marcas de prestigio, un objetivo del fabricante japonés. El salpicadero y la consola central son originales, pero están elaborados con plásticos duros en lugar de los mullidos, que reducen las lesiones. La reducción de costes se aprecia también en la ausencia de tiradores en el techo para agarrarse y otros detalles. Aporta soluciones elaboradas, como el volante o la instrumentación en fondo blanco, que realzan un poco el conjunto. Pero las tapicerías son tristes, abusa de los tonos grises y presenta un ambiente poco vistoso. El nuevo Mazda aporta soluciones prácticas interesantes, como la posición de la palanca del cambio más elevada y a mano, o la doble guantera, que integra una repisa exterior para dejar mapas, agendas, etcétera, sin tener que abrirla. Delante tiene también una repisa grande y dos posavasos en la zona del cambio, pero atrás no hay hueco alguno para dejar nada. Las plazas traseras son amplias y, aunque no sobra altura, ofrecen suficiente espacio para las piernas. Y los respaldos se pliegan por partes para ampliar un maletero correcto de 250 litros. La zaga apuesta por las formas sólidas y macizas, y el picaporte del portón se ha sustituido por un botón
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