La doble luz de los dibujos de Lucebert
Una retrospectiva presenta en Bilbao más de 90 obras sobre papel del poeta y pintor holandés
Lubertus Jacobus Swaanswijk es un exponente ineludible de la poesía holandesa de posguerra, un escritor que a mediados del siglo pasado agitó el panorama literario europeo con un verso revolucionario y ansioso de cambios sociales fruto en parte del tiempo que pasó preso en un campo de concentración. Sin embargo, esa no es la única faceta artística destacada de un hombre que firmó sus obras con el seudónimo de Lucebert (Ámsterdam, 1924; Alkmaar, 1994), un alias que soldaba dos palabras con idéntico significado: luz ("luce" en latín y "bert" en holandés). La otra gran pasión y habilidad del artista holandés fue la pintura, un dibujo de trazo nítido, pero en ocasiones nada luminoso, ensombrecido paradójicamente por reflejar un universo deformado y misterioso.
La muestra se detiene en cinco años concretos de su producción
La Sala de Exposiciones BBK de Bilbao (Gran Vía, 32) exhibe hasta el próximo 5 de enero una amplia selección de ese legado pictórico, 93 dibujos pertenecientes a la familia del autor que se enseñan por primera vez al público y constituyen un completo repaso a la variedad de estilos y técnicas de la que hizo gala. Lucebert en sus tintas se ha planteado como una visión retrospectiva con cortes concretos en cinco años: 1957, 1968, 1977, 1985 y 1993.
La producción de esos años concretos incluye acrílicos, lápices, aguadas, carboncillos y tintas, siempre sobre papel. Permite comprobar su dominio de la línea y de la mancha y la clara influencia que Miró, Henry Moore, Rembrandt, Goya y Picasso tuvieron en su trabajo.
Esos referentes y su reconocida admiración por el cómic y la pintura nórdica derivan en una visión distorsionada y onírica de la realidad, en un expresionismo existencialista entre una figuración que persigue la desintegración de los planos volumétricos y la abstracción.
"Es toda una lección de dibujo y de estilo personal a cargo de un gran artista, aunque un poco desconocido por el gran público", reconoce el comisario de la muestra, Kosme de Barañano. para quien se trata de "una exposición de cámara, para disfrutar" y que requiere "mirarla con mucho tiempo".
Lucebert se incorporó joven al Grupo Holandés Experimental junto a artistas gráficos como Corneille, Coustant y Karel Appel y los poetas Kouwenaar, Elburg, Schierbeek y Campert. Es más conocido por su pertenencia al Grupo Cobra, exponente del expresionismo de posguerra en su país.
Cabe la posibilidad de que parte de las piezas ahoar exhibidas fuesen dibujadas en España, ya que el artista residió durante largas temporadas en la localidad alicantina de Benitaxell. Es pública su amistad y admiración mutua con Antonio Saura. Parte de su obra se puede contemplar en el Stedelijk Museum de Ámsterdam, los museos de Schiedam y Rótterdam, otras dos ciudades holandesas, la Kunsthalle de Bremen (Alemania), el Centro Pompidou de París y Instituto Valenciano de Arte Moderno.
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