Navantia Ferrol bota la cuarta fragata para la Marina Noruega

El astillero ferrolano de Navantia botó ayer la cuarta fragata de las cinco unidades que las factorías gallegas del grupo naval construyen para la Marina de Noruega. El contrato, firmado en 2000, supone 1.100 millones para las maltrechas arcas del grupo público español, en números rojos desde hace más de un lustro cuando todavía era Izar y es, según el presidente de Navantia, Juan Pedro Gómez Jaén, la demostración de que el grupo naval es un "referente europeo en la construcción naval militar".

De entre todas las factorías del grupo, Gómez Jaén señaló ayer que el astillero ferrolano "es una de las estrellas de la buena trayectoria que está siguiendo Navantia". Engalanada para la ocasión, la cuarta fragata F-313 Helge Ingstad se deslizó por la grada ferrolana a las 15.23 horas, coincidiendo con la pleamar, con el 75% de su construcción ejecutada. Como los tres buques anteriores, la F-313 lleva el nombre de un explorador noruego y fue amadrinada por Kristin Ingstad, bisnieta del escritor y aventurero Helge Ingstad, que descubrió los restos de un asentamiento vikingo en las costas canadienses de Terranova datado varios siglos antes de la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492.

Con una eslora de 123 metros, el diseño de los cinco buques noruegos se inspira en el modelo F-100 de las fragatas españolas y, como éstas, incorpora el sistema norteamericano antimisiles Aegis. El Jefe de la Marina de Noruega, Jan Erik Finseth, calificó ayer de "exitoso" el programa naval suscrito con Navantia.

De las cinco unidades, sólo las dos primeras F-310 Fridtjof Nansen y F-311 Roald Amundsen, están operativas. Navantia prevé entregar la tercera en la primavera del 2008 y la cuarta, la Helge Ingstad, en septiembre del mismo año. La quinta y última se entregará, previsiblemente, en 2010. En la cartera de pedidos ya figura la construcción de dos buques para la marina australiana, en virtud del acuerdo suscrito con el Gobierno de Canberra por 1.200 millones.