La vía vaginal evita grandes incisiones en el abdomen

Una mujer de 35 años afectada de cólicos hepáticos de repetición fue la primera persona en España a la que se ha extirpado la vesícula biliar utilizando como vía de extracción la vagina. El equipo multidisciplinar del hospital Son Llàtzer de Palma de Mallorca, que la operó hace unas semanas, sólo tuvo que hacer una pequeña incisión en la vagina para introducir un videogastroscopio y otras herramientas de ayuda a la intervención, y otras dos diminutas incisiones abdominales.

La primera intervención quirúrgica con la técnica NOTES duró unos 95 minutos. En los tres casos realizados por el hospital, las pacientes no presentaron complicaciones posoperatorias y recibieron el alta a las 24 horas, explica Josep Noguera, jefe del Servicio de Cirugía del hospital Son Llàtzer de Palma de Mallorca. En el equipo también participan Carles Dolz, jefe del Servicio de Aparato Digestivo, y Ángel Martín, jefe del Servicio de Ginecología.

La nueva técnica evita ampliar las incisiones en caso de grandes cálculos

La vía transvaginal sólo está indicada en una de cada cinco pacientes

Este abordaje quirúrgico ha supuesto importantes beneficios para las pacientes, porque presenta menores incisiones abdominales, reduce el traumatismo del abdomen y el dolor posoperatorio y no ha dejado secuelas estéticas en el cuerpo de las pacientes, añade el cirujano.

Cuando un paciente presenta cálculos de la vesícula biliar y su situación se puede complicar con crisis de dolor, infecciones o la inflamación del páncreas, es necesario extraer el órgano. Desde 1987 uno de los procedimientos más comunes es la colecistectomía laparoscópica, una cirugía mínimamente invasiva que requiere la introducción de cuatro tubos por donde pasan los instrumentos laparoscópicos.

Pero en el caso de que los cálculos biliares sean de gran tamaño (unos dos centímetros), en la intervención será necesario ampliar el tamaño de la incisión para extraer la vesícula en condiciones adecuadas.

El hospital Son Llàtzer trata 400 casos de patología biliar al año, de los que al menos un 75% son mujeres. Cerca de un 20% de estas pacientes podrán ser operadas con esta técnica, dice Josep Noguera, "aunque es necesario seguir desarrollando el procedimiento quirúrgico". Quedan excluidas del tratamiento aquellas pacientes que presenten inflamación severa, tengan episodios previos de colecistitis, hayan sido operadas con anterioridad o padezcan alguna enfermedad ginecológica.