Contra la violencia fascista
Estos últimos días han tenido lugar aquí, en Zaragoza, y por todo el país, numerosos actos de protesta contra el fascismo y las agresiones ejercidas por grupos de ultraderecha. Diversos medios de información se han referido a éstas como protestas de miles de radicales, pero no han mostrado que la mayoría de las personas, organizaciones vecinales, sociales y políticas que hemos estado, pretendíamos simplemente hacer oír la respuesta ciudadana ante la violencia fascista.
Cierto es que en este país gritar en noviembre contra el fascismo se tiene como gesto provocador; cierto que esto da lugar a un enorme despliegue policial que proteja e intimide; también es verdad que este derecho democrático a la expresión ha de seguir ejerciéndose el resto del año. Tengamos además en cuenta que en Europa se apuesta por la condena de aquellos regímenes dictatoriales que trataron de aniquilar a la población disidente; lógicamente sucede que la conmemoración anual de la muerte de uno de los que causó más asesinatos provoca reacciones de defensa radical de la justicia y los derechos humanos.
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