Touriño promete transformar los accesos de A Coruña pero sin fecha

La saturación de las conexiones viarias unida a la ausencia de una red de transporte público metropolitano es hoy el problema más acuciante de una comarca como la coruñesa en la que viven y trabajan medio millón de habitantes. En una visita institucional a la ciudad y ante 150 representantes locales del mundo económico, social y cultural, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, prometió ayer "un cambio radical" en la movilidad de los ciudadanos de esta área urbana.

Touriño evitó comprometer una fecha para las nuevas infraestructuras o servicios que, como el metro ligero o la conexión por tren con el futuro puerto exterior, aún no están en marcha. A los grandes proyectos de infraestructuras que, según la Xunta, estarán listos en 2009, como la primera parte de la tercera ronda que conectará la comarca o la línea de AVE que permitirá viajar entre A Coruña y Santiago en sólo 25 minutos, el jefe del Gobierno gallego añadió la promesa de un metro ligero "tan necesario", reconoció, en una de las áreas urbanas de mayor pujanza y poder económico y empresarial de Galicia.

"No será para mañana, pero sí en un horizonte futuro", apuntó Touriño. Y garantizó también que el futuro puerto exterior de Punta Langosteira (Arteixo) tendrá conexión ferroviaria, además del ya planificado acceso por carretera. En cuanto al transporte público metropolitano, el presidente estima que puede ser "una realidad" ya a partir del próximo año, combinando la red de buses urbanos y periféricos junto con un sistema de billete único.

No es casualidad que las promesas en infraestructuras y comunicaciones centraran los anuncios de Touriño en su primera recepción con representantes de todos los sectores de la ciudad. El propio alcalde, el socialista Javier Losada, destacó en su discurso que la consecución de inversiones, "principalmente para infraestructuras de movilidad", es el principal objetivo para un área urbana que aporta un tercio del Producto Interior Bruto (PIB) de Galicia.

A Coruña vive "un buen momento" pero necesita que la Xunta "refuerce su apuesta con esta ciudad para favorecer su crecimiento económico y social así como en comunicaciones que le permitan ser menos peninsular", reclamó Losada, quien por primera vez utilizó exclusivamente el gallego para sus dos alocuciones ante el presidente. Pérez Touriño aseguró que A Coruña es ya "ámbito de atención preferente" del bipartito. Prueba de ello, dijo, son los 500 millones de euros en inversiones que el Estado y la Xunta programaron para 2008.

Especial énfasis puso Touriño en destacar esta área urbana como "potente escenario de la colaboración entre administraciones". "El ejercicio político es cada vez más compartido y A Coruña, el motor económico de Galicia, es un ejemplo de convivencia, concertación, diálogo permanente y voluntad de trabajar juntos e unidos", declaró.

Sus palabras no se reflejaron en el acto que precedió a la comida con representantes de las instituciones y sectores coruñeses. Ningún representante del BNG, socio de gobierno de los socialistas también en el Ayuntamiento, acudió a la visita de Touriño al solar de la antigua Fábrica de Tabacos con el fin de conocer el proyecto ya en marcha de urbanización de este céntrico espacio, que el propio presidente saludó como el ejemplo de la política de vivienda -área gestionada por los nacionalistas en los ámbitos local y autonómico- que quiere desarrollar en Galicia.

En este polígono de 17.500 metros cuadrados que combinará el uso residencial con zonas verdes, el 40% de las viviendas serán de protección oficial y reservadas para jóvenes. "Éste es el ejemplo de lo que haremos en toda Galicia", afirmó Touriño.