Italia expulsa a 177 rumanos por considerarlos peligrosos

Tan sólo 15 días después de la aprobación del polémico decreto que permite la expulsión de ciudadanos de la Unión Europea considerados "peligrosos", el Ministerio del Interior italiano ya ha ordenado la repatriación de 177 rumanos, la mayoría de los cuales ha sido sacada de Italia en avión, mientras que otros aún se encuentran en centros de detención temporal a la espera de su traslado, según informó ayer el diario Corriere della Sera.

La muerte hace dos semanas de una mujer en Roma en manos de un ciudadano rumano con antecedentes penales provocó una reacción inédita tanto en el Gobierno como en la opinión pública. El primer ministro, Romano Prodi, se vio obligado a aprobar con urgencia un decreto para extender a los ciudadanos comunitarios los supuestos que, hasta ahora, permitían expulsar a los extracomunitarios.

La orden también amplía los poderes de la policía. Italia ha sido desde siempre uno de los destinos favoritos de la inmigración rumana, y el flujo se disparó con el ingreso de Rumania en la Unión Europea el pasado 1 de enero.

El decreto no sólo supuso una crisis política, pues la derecha pedía 250.000 expulsiones y la extrema izquierda se oponía a su aplicación, sino que también causó un incidente diplomático entre Italia y Rumania, ya que las leyes comunitarias no prevén las expulsiones masivas.

De las miles de repatriaciones anunciadas en el momento más arduo del debate nacional por este asunto, sólo se han hecho efectivas las 177 mencionadas a fecha del 15 de noviembre. De éstas, 41 fueron notificadas en la ciudad de Bolonia, aunque no con efecto inmediato. A las familias expulsadas se les dio un mes para organizar su regreso a Rumania.

Tiempo para organizarse

"Algunas de estas personas tenían antecedentes penales, por lo que entraban dentro de los criterios del decreto. No obstante, dado que no habían tenido comportamientos violentos en el pasado, decidimos concederles tiempo para organizar la marcha junto a sus familiares", explicó Francesco Cirillo, jefe de policía de Bolonia.

Según los datos del Ministerio del Interior, de las órdenes de expulsión 78 han sido emitidas por "motivos imperativos", 92 por "motivos de seguridad" y 7 "por falta de requisitos" para residir en el país.

El responsable del departamento de extranjeros de la Jefatura de Policía, Maurizio Improta, dijo que, por el momento, se ha expulsado a quien "en el pasado había sido identificado y considerado peligroso".