El bipartito de Ferrol se atasca en el urbanismo
El Gobierno de Ferrol, formado por PSdeG e Izquierda Unida, ha visto cómo se atascaban en los despachos las decisiones adoptadas en pleno sobre las dos cuestiones urbanísticas más espinosas a las que ha tenido que hacer frente en los cinco primeros meses de su mandato: la paralización de las obras de la plaza de España y la urbanización de la fraga de Menáncaro. El alcalde, Vicente Irisarri, admitió ayer que ambos expedientes caducaron sin haber sido remitidos al Consello Consultivo de Galicia por falta de agilidad en su tramitación.
El regidor reconoció "errores administrativos" en la tramitación de los dos expedientes iniciados para revocar y anular los acuerdos plenarios adoptados por la anterior corporación (PP-Independientes por Ferrol), que amparaban la construcción de un edificio comercial en la plaza y una urbanización de lujo sobre una fraga centenaria en la parroquia de Serantes. Admite que ambos expedientes han caducado en las oficinas de Urbanismo al superar el plazo de tres meses que establece la normativa para una decisión de oficio y sin haber sido remitidos al Consello Consultivo de Galicia.
Sin embargo, el gobierno ferrolano culpa del retraso al "pequeño caos organizativo" heredado y asegura que no supone, en ningún caso, una vuelta atrás. "No es ninguna tragedia" manifestó Irisarri. El bipartito mantiene el compromiso de impedir que se privatice la plaza y se urbanice en Menáncaro.
La dimisión, hace apenas un mes, de la funcionaria que instruía el expediente fue el último síntoma de que las cosas no marchaban bien. La jefa de sección de Urbanismo, Concepción López, fue relevada por un funcionario de Hacienda y Patrimonio.
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