Los arquitectos se ofrecen para tramitar las licencias

Un certificado de licencia para agilizar los trámites urbanísticos en obras, remodelaciones o rehabilitaciones. Ésta es la propuesta del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), conocida un día después de que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunciase su idea de privatizar la tramitación de licencias para bares y locales. Se podría pasar "de ocho meses a dos semanas", según defendió Pedro Ortiz, portavoz de los arquitectos.

La propuesta de los arquitectos consistiría en hacer el trabajo sucio al Ayuntamiento de Madrid. "Se encontrarían con el trabajo hecho, y la Administración sólo tendría que firmarlo", explicó Ortiz. El certificado de licencia analizaría "cuáles son los parámetros del proyecto en cuestión". Esto es, controlar que todo cumple los criterios legales relativos, por ejemplo, a las alturas o dimensiones en una obra, entre otros.

Ortiz explicó que la iniciativa del Colegio de Arquitectos no llega como consecuencia de la Operación Guateque. "Ya estábamos trabajando en esta iniciativa", aseguró. Según dijo, el Colegio busca soluciones para agilizar los trámites: "Muchos profesionales nos llevan diciendo desde hace tiempo que las licencias tardan demasiado y que el trabajo municipal es un desastre".

Cámara de Comercio

La Cámara de Comercio de Madrid también se ofreció para "colaborar" con el Ayuntamiento. Su presidente, Salvador Santos Campano, ofreció al alcalde su ayuda para gestionar las licencias de apertura de locales. "Si el Ayuntamiento privatiza la tramitación de estas gestiones, la Cámara, como corporación de derecho público, podría ocuparse de verificar si los locales cumplen las condiciones para desarrollar su actividad y otorgaría una licencia provisional hasta que los técnicos municipales ratificaran la apertura definitiva", destacó la Cámara en un comunicado.

Pero la idea del alcalde no ha gustado a los funcionarios. Fernando Sánchez, del sindicato UGT, lo explicó: "No es lo mismo tener ocurrencias que ideas. Esto es una ocurrencia equivocada. Para salir del embrollo no se le ocurre otra cosa que echar la culpa a sus funcionarios. Son trabajadores honestos que hacen sus funciones con métodos y recursos, muchas veces, decimonónicos. Me parece bien que se exija rapidez y eficacia, pero privatizar significa una alternativa que sólo debilitará el control administrativo".