Durão Barroso pone a Cataluña como ejemplo de europeísmo

Los valores que siempre ha defendido Cataluña, incluso en los tiempos adversos de la dictadura, han de constituir los pilares sobre los que construir el futuro de Europa: "El compromiso con la libertad, la democracia, la modernidad y la convivencia de pueblos y lenguas". Así lo manifestó ayer el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, en el acto de entrega del III Premio Internacional Conde de Barcelona, que ayer recibió de manos del rey Juan Carlos, en un acto en el monasterio de Pedralbes de Barcelona. El Monarca, a su vez, ensalzó la gestión de Barroso al frente de la comisión gracias, dijo, a una "sabia mezcla de habilidad y realismo, de liderazgo y sana ambición europeísta", sobre todo en una "compleja e intensa etapa", presidida por la firma del Tratado de Lisboa.

En un acto que congregó a la plana mayor política y empresarial catalana, don Juan Carlos reconoció que la fundación creada en honor a su padre "ha sabido subrayar", con la distinción a Durão Barroso, el "sentir mayoritario de la sociedad catalana y del resto de España", pero también la labor de la comisión "presidida por un portugués, en plena presidencia de la Unión por parte de Portugal y a pocas semanas de la firma del Tratado de Lisboa". Además, el Rey recordó los "afectos" de la Familia Real con Portugal y en especial los de su padre.

El ex primer ministro portugués, además de exaltar el europeísmo de don Juan Carlos, aseguró que una vez acordado el Tratado de Lisboa -"que tantas energías necesarias le ha restado a la UE", admitió- ahora la institución podrá "concentrarse enteramente en la concreción de la Europa de los Resultados cada vez más palpable para los ciudadanos".

Javier Godó, vicepresidente de la Fundación Conde de Barcelona, que preside el propio Monarca, elogió la "gran tarea de reconciliación" y de "estabilidad" del Rey en los años de democracia", de la que dijo que "nada ni nadie pone en cuestión". El presidente de Acnur España, Antonio Garrigues Walker, se encargó de glosar la figura de Barroso.