Muere el hombre tiroteado frente a un garaje de Tetuán

Iván Ruiz Lucena, el hombre de 32 años que fue tiroteado a la entrada de un garaje en Tetuán la noche del jueves, murió a las 11 de la mañana de ayer, según fuentes cercanas a la familia. La víctima recibió al menos un disparo. La bala le entró por la sien derecha y quedó alojada en el cerebro. La policía mantiene abiertas todas las hipótesis, según fuentes del caso.

Este homicidio eleva a 42 las muertes violentas registradas en la región en lo que va de año.

El tiroteo se produjo a las 21.30 en la segunda planta de un garaje del número 20 de la calle de Carmen Montoya, perpendicular a la avenida de Asturias (distrito de Tetuán). Ruiz acababa de aparcar su coche, un Audi negro. Caminaba con su novia cuando se acercó a él un hombre y le disparó tres veces. No le alcanzó. La víctima salió corriendo a la calle, donde el criminal le descerrajó dos tiros. Uno le alcanzó en el parietal derecho.

El herido fue trasladado en estado crítico al hospital Gregorio Marañón, donde fue intervenido. Murió a las 11 de la mañana de ayer. La familia ha decidido donar los órganos. También tiene previsto incinerar el cuerpo si el juez se lo autoriza.

Mientras, los agentes del Grupo VI de Homicidios tienen abiertas todas las hipótesis de investigación. Las primeras pesquisas apuntan a que Ruiz pudo evitar un robo. Cuando bajó a la segunda planta del garaje, se topó con una persona que, supuestamente, estaba intentando abrir un Mercedes deportivo.

Amenazas por el móvil

Sin embargo, el arma utilizada (posiblemente una pistola del calibre 22) y la forma de actuar de la acompañante de Ruiz, que intentó huir tras el tiroteo, tampoco descartan otras hipótesis. Los agentes de Homicidios han interrogado a la novia del fallecido. Los amigos de Ruiz, conocido en su pandilla de forma amistosa como El Culebrilla, apuntan directamente al marido de su compañera sentimental. Aseguran que este hombre estuvo amenazándole hasta las cinco de la madrugada del jueves con que le iba a "pegar dos tiros" por salir con su esposa.

"No tuvo tiempo ni de denunciar. Le dijo a su familia lo que estaba pasando, pero no pudo hacer nada más", añadió una amiga. "No ha sido un robo, ni ajuste de cuentas ni nada parecido, como han dicho por ahí".

"Nuestra panda, conocida como El Manila, ha perdido a un tipo extraordinario. Somos como una familia. Él siempre era el más alegre, el que nos animaba a todos. Tenía un trato especial con las mujeres", destacó su amiga.

Fuentes cercanas a Ruiz destacaron que era una persona "muy estudiosa, trabajadora y muy alegre". Estaba empleado como cámara de televisión, tras haber estudiado Ciencias Políticas. Iván era hijo único. Muchas veces ayudaba a su padre en la empresa que éste tiene dedicada a la organización de cabalgatas de Reyes.

"Era un cielo y no entiendo cómo le ha podido ocurrir esto. Nunca se metía en problemas. Pasaba largas temporadas en Santa Cruz del Valle, en Ávila, donde su familia tenía una casa. También le encantaba ir a Asturias y estar mucho tiempo en una casa que tiene su familia", explicó uno de sus conocidos.