_
_
_
_
Análisis:EL ACENTO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Páginas en blanco

Aunque parezca una excentricidad, la huelga de los guionistas de Hollywood es un revés económico, equivalente a un crash, para la industria americana del entretenimiento. Según las estimaciones más realistas, costará unas pérdidas de unos 1.000 millones de dólares, el doble que las pérdidas contabilizadas en la huelga de 1988. Demasiado dinero para un mercado atacado por la piratería y sumido en dudas permanentes sobre la rentabilidad, como se aprecia en el abuso de las nuevas versiones de películas de éxito -los famosos remakes- o las segundas, terceras y enésimas partes de filmes de éxito.

Los guionistas piden más dinero por las ventas de productos derivados del producto original -película, serie de televisión- como DVD o Internet. Concretamente, ocho céntimos de dólar por cada DVD vendido, en lugar de los cuatro céntimos que reciben ahora. Las 165.000 empresas que forman el mercado del ocio, entre ellas las poderosas Viacom, Disney, Time Warner, Universal, Columbia o Newscorp, dicen que es demasiado. De ahí, la huelga. Pero los guionistas forman un grupo de presión muy poderoso en EE UU a través del sindicato Writers Guild of America; y tienen agravios que reparar. Consideran que son los auténticos autores de las películas, series o programas de televisión y tienen la memoria en carne viva por los cambios, mutilaciones, reescrituras o nuevas versiones impagadas que las empresas y los productores imponen a los escritores, unas veces, dicen, por simple capricho y algunas por censura. Los guionistas están muy bien pagados y eso explica que rara vez recurran a la huelga; pero se consideran menospreciados por el gran dinero del show business y eso explica la virulencia de las que han convocado.

Hollywood no existiría sin guionistas. Ningún proyecto de película,

de serie televisiva o

de programa de gran audiencia -quizá, ni siquiera los partidos políticos- se pone en marcha sin un guión trabajado con antelación. Hoy todo tiene detrás un guión. Es la materia prima del ocio estadounidense,

el sedante que tranquiliza a los inversores y el saco

de los golpes en los fracasos. Por eso, los grupos de comunicación cederán. Tienen, tenemos, horror a la página

en blanco.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_