Girona sufre dos nuevos asaltos con violencia en viviendas

El Alt Empordà no es el único escenario de asaltos violentos en viviendas de Girona. En las últimas horas, sendos robos con intimidación en la Cerdanya y en el Gironès han aumentado la sensación de inseguridad entre los vecinos. En el primer caso, unos desconocidos irrumpieron el miércoles por la noche en un chalet de Guils de Cerdanya propiedad de Ramon Escribano, un conocido empresario del sector de la construcción que también regenta dos tiendas de ropa y un restaurante en Puigcerdà.

El Alt Empordà no es el único escenario de asaltos violentos en viviendas de Girona. En las últimas horas, sendos robos con intimidación en la Cerdanya y en el Gironès han aumentado la sensación de inseguridad entre los vecinos. En el primer caso, unos desconocidos irrumpieron el miércoles por la noche en un chalet de Guils de Cerdanya propiedad de Ramon Escribano, un conocido empresario del sector de la construcción que también regenta dos tiendas de ropa y un restaurante en Puigcerdà.

En el momento del asalto, Escribano estaba en compañía de su esposa y de una de sus hijas. Según los investigadores, los asaltantes ataron y amordazaron a la familia y les amenazaron para que les entregaran el dinero. La esposa del empresario explicó que, al no encontrar el botín esperado, se llevaron un coche de lujo que posee la familia. "Sólo se llevaron el coche, ni siquiera cogieron los móviles. Querían dinero, pero nunca tengo efectivo en casa", añadió.

"Ha sido un susto"

Los ladrones no agredieron a la familia y aprovecharon el vehículo para huir. "Estamos bien, por suerte podemos contarlo. Pero ha sido un susto terrible", dijo la mujer. La policía autonómica descarta que el robo sea obra de un grupo organizado.

El suceso ha coincidido con un caso similar en Bordils (Gironès), donde dos encapuchados asaltaron el miércoles por la tarde la vivienda de los propietarios de los viveros Casa Paraire. Los asaltantes, cubiertos con pasamontañas y armados con un cuchillo y un destornillador, sorprendieron a la dueña en el garaje. Bajo amenazas, la obligaron a entrar en casa y a entregarles el dinero de la caja fuerte. Después la ataron a una silla y la amordazaron con un pañuelo. Los ladrones también se llevaron el coche. Los Mossos d'Esquadra centran la investigación en el entorno laboral de los propietarios y no descartan que el robo lo haya cometido un antiguo trabajador.