La moratoria balear anulará una decena de urbanizaciones

El Gobierno de centro izquierda de Baleares impedirá con la moratoria urgente prevista contra el urbanismo salvaje la construcción de dos grandes hoteles de lujo, de unas 500 plazas, en sendas áreas vírgenes (en Cala Blanca de Andratx y Son Real en Santa Margalida). Además, frenará tres urbanizaciones con más de 200 viviendas cada una en zonas privilegiadas del litoral así como un polémico complejo comercial en un humedal, en Ses Fontanelles, de la playa de Palma, ya en marcha.

En total son más de una decena de áreas distintas las que quedarán bloqueadas, con sus planes urbanísticos y calificaciones en suspenso, con carácter excepcional, mientras se tramita su protección legal definitiva como espacios naturales o de interés público, con el fin de evitar que sean destrozadas por el desarrollismo inmobiliario y turístico en la costa. Los terrenos se hallan en Palma, Pollença, Felanitx, Andratx, Sóller, Valldemossa, Sant Josep, Sant Joan, Ibiza-vila y Santa Margalida.

Según el listado al que ha tenido acceso este diario, la moratoria desactivará proyectos en marcha y suelo libre de planes antiguos de Ses Feixes -en el corazón del puerto de Ibiza-, Sa Porrassa de Sant Josep de Ibiza, con 200 casas con licencia en zona virgen, ya casi en obras, y la bella zona de Benirràs de Sant Joan de Ibiza. Se anularán los suelos aún edificables en Cala Carbó de Pollença, los de la castigada y abrupta área de Muleta del puerto de Soller; la urbanización Chopin en la privilegiada costa de Valldemossa y un desarrollo urbanístico junto a calas vírgenes y pinares de Cala Marsal, en Portocolom.

Además, se impedirá la explotación inmobiliaria cerca del hospital de Son Espases y quedarán sin efecto todos los planes de urbanización y campos de golf en Son Real y en Cala Blanca, dos espacios libres.

Los servicios jurídicos del Gobierno balear y el consejo de secretarios generales han revisado el texto del decreto-ley preparado y la planimetría de las urbanizaciones afectadas. La intención política era que se aprobase la medida mañana y que el blindaje entrase en vigor el próximo domingo, tras la publicación en el boletín oficial de Baleares.

El consejero de Movilidad, Biel Vicens, del Bloc-PSM, cuyo departamento ha manejado en secreto la elaboración de la propuesta de moratoria, confirmó de manera escueta la noticia adelantada ayer sobre la anulación y descalificación de terrenos que, dijo, "generan un impacto territorial inasumible en un urbanismo sostenible". Vicens reclamó discreción al anunciar estas medidas para evitar jugadas de los promotores. El presidente, Francesc Antich, optó por el mutismo y evitó contestar a la pregunta directa en el Parlamento de la líder del PP, Rosa Estaràs, cuando le inquirió "sobre la moratoria".