Pesca ratifica su apoyo a la acuicultura como "protectora del medioambiente"

"La aprobación del Plan Galego de acuicultura incidirá en el respeto al medioambiente", proclamó ayer la conselleira de Pesca en la comparecencia en la que desgranó los presupuestos de su departamento para el año que viene. "A los ciudadanos les diré que la acuicultura es claramente respetuosa con el medio natural, a las empresas se les exigirá todo tipo de medidas para respetarlo", defendió antes de recordar que los proyectos acuícolas de la Xunta están amparados por el Gobierno español y la Unión Europa.

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"Con la acuicultura protegemos las especies sobreexplotadas", añadió la conselleira, quien avanzó que su departamento invertirá 50 millones de euros el año próximo para fomentar esta actividad. La conselleira quiso "manifestar y reiterar el compromiso" de su Ejecutivo con la acuicultura.

Lo hizo dos días después de la marcha de protesta que reunió a más de 3.000 personas en la ensenada de Corrubedo, un complejo dunar en cuyos márgenes prevén tres nuevas granjas los planes de Pesca. De sus palabras se deriva que la Xunta seguirá adelante con su plan acuícola, que proyecta 26 piscifactorías -entre plantas nuevas y ampliaciones de las ya existentes, varias de estas últimas dentro de la Red Natura- pese a las más de 1.000 alegaciones que distintos colectivos han presentado contra el proyecto del Gobierno gallego y que éste se ha comprometido a estudiar "una por una". Gallego explicó que sólo cuatro ayuntamientos presentaron alegaciones en sentido negativo y apeló a la transparencia del bipartito para justificar la oposición generalizada al proyecto del Ejecutivo autónomico.

Después de intentar tranquilizar a la sociedad que protesta contra las granjas marinas, la conselleira dirigió su discurso al presidente del PP, ausente en la sala del Parlamento donde tenía lugar la comparecencia. Alberto Núñez Feijóo había reivindicado horas antes regresar al "consenso" del anterior gobierno del PP.

"Le pido que deje de mentir", exigió Gallego, "y que sea coherente, porque ni él mismo estaba a favor de ese proyecto tal y como demuestran los cinco informes distintos que hizo Política Territorial" [en la época en que Feijóo presidía ese departamento]. La conselleira esgrimió informes que prueban que el anterior plan invadía el 27% de la Red Natura, y que contenía "deficiencias jurídicas" para permitir que el sector incumpliese los parámetros fijados por la propia Xunta.

El resto de su discurso sirvió a Gallego para avanzar las inversiones de Pesca en 2008 que alcanzarán 238 millones de euros.Anunció que más de 200 embarcaciones de la flota artesanal sustituirán los motores de gasolina por gas licuado para fomentar el ahorro energético, lo que permitirá a sus patrones rebajar sus facturas de combustible entre un 30 y un 40%. El proyecto Peixe Verde, que fomentará la eficiencia en el gasto del resto de barcos, contará con una dotación presupuestaria de siete millones de euros, la misma cantidad que gastará Pesca para apoyar a los productos gallegos con una marca de calidad.

El representante del PP en la comisión, José Manuel Balseiro, atacó al gabinete de Touriño por despreciar la pesca. "Su consellería se está convirtiendo en un departamento residual y sin presupuesto no hay política; me pregunto dónde están las partidas para el anunciado plan de reequilibrio territorial", censuró el diputado popular, quien acusó a Gallego de ejecutar sólo el 68% de las partidas del año anterior.

La conselleira apeló al descenso de los fondos europeos para recordar que el presupuesto crece un 2,6% por la aportación de la Xunta y del Gobierno central, "el mayor esfuerzo de los últimos años".

Los representantes de los grupos que apoyan al Gobierno se mostraron mucho más conciliadores. El diputado nacionalista, Bieito Lobeira, que días atrás criticó el plan de acuicultura de Pesca, cerró filas con la conselleira y eludió incidir en sus reproches anteriores. El parlamentario se felicitó por la inversión de 20 millones de euros en Salvamento Marítimo, si bien defendió que esta competencia debe ser transferida a Galicia, tal y como recoge el acuerdo de las tres fuerzas políticas en el Parlamento gallego.