Críticas a Sarkozy por su excesivo protagonismo

El éxito del inesperado viaje de Nicolas Sarkozy a Chad ha servido a los medios de comunicación para abundar en los calificativos que inciden en la "agitación", en el sentido del término francés agir (actuar), en la que vive inmerso el jefe del Estado. "Bienvenido a Air Sarko", "Sarkoman", "Presidente bombero", rezaban algunas de las primeras páginas de la prensa de ayer. Pero en muchos casos era para comparar la efectividad mediática del presidente con la parálisis de sus reformas.

La semana que viene Francia quedará congelada. Transportes, escuelas, energía, judicatura, pescadores... y buena parte de los colectivos afectados por los intentos del presidente por modernizar el Estado se han confabulado para ofrecerle la semana negra que venía anunciándose desde su elección.

Para entonces Sarkozy habrá vuelto ya de su viaje oficial a Estados Unidos, que hoy comienza. Toda una prueba tras la emisión por la cadena CBS del desplante a la presentadora del programa 60 minutes que le preguntó por su ex esposa Cécilia. Una mujer que ayer seguía haciéndole luz de gas. La prensa no pudo resistir comparar el viaje de Sarkozy para sacar a tres periodistas y cuatro azafatas del Chad y el que realizó su antigua esposa a Trípoli para liberar a las cinco enfermeras búlgaras y el médico palestino acusados de haber infectado de sida a cientos de niños. "Cécilia a Tripoli, Nicolas a Yamena, es lo mismo", decía Sud Ouest.

El diputado socialista Jean-Louis Bianco no dudó en comparar a Sarkozy con El Zorro. "No resiste la tentación permanente de escenificar su acción como si fuera el único en actuar", señaló.