El cuidado en casa de ancianos en Alicante, en manos de 'sin contrato'

La atención privada a las personas mayores y discapacitadas en la provincia de Alicante está mayoritariamente en manos de personas sin cualificación y sin contrato. La atención a estos colectivos más desfavorecidos se ha convertido en los últimos años en una alternativa laboral "de fácil acceso y poco controlada", resume el responsable regional de ASFA21, una empresa con sede en Alcoi dedicada a analizar las necesidades del mercado en el sector socio-sanitario y de proponer actuaciones en materia de formación dirigida al empleo. Un nicho laboral en el que se emplean principalmente mujeres y en el que han encontrado ocupación muchas trabajadoras inmigrantes en estos últimos años. La empresa, dentro de un informe elaborado para el Ayuntamiento de Alicante, ha realizado un sondeo entre cerca de 500 cuidadores de la provincia del que se desprende que el 80% de la atención privada a estos colectivos más desfavorecidos es economía sumergida. El dato no es baladí, ya que la misma empresa estimó, en un estudio realizado en julio para la Universidad Politécnica de Valencia, que hay 15.000 cuidadores "informales y empleados de hogar en la provincia de Alicante, la misma cifra que de trabajadores "formales".

La atención privada es un nicho laboral para mujeres e inmigrantes

El estudio fue encargado por la Agencia Local de Desarrollo Económico y Social con motivo de la aplicación de la Ley de Dependencia y con el objetivo de analizar la situación y detectar las oportunidades de trabajo. El desarrollo de esta ley, de hecho, se estima que generará durante su aplicación en los próximos diez años 300.000 puestos de trabajo en España, 30.000 directos en la Comunidad Valenciana, sobre todo en el ámbito de los centros residenciales y de la ayuda a domicilio dirigida a mayores y enfermos. A raíz del encargo, la empresa ha consultado, por un lado, a una decena de centros públicos y privados de atención a mayores y discapacitados, y por otro entre febrero y septiembre encuestó a 500 cuidadores de toda la provincia. Los resultados de las encuestas son demoledores.

El sondeo muestra el "alto grado de intrusismo y de precariedad laboral" que sufre el sector, según destaca ASFA21. Su responsable regional, Josep Sirera, considera que este intrusismo "afecta gravemente la calidad de las prestación social a estas personas". Sirera también destaca que esta situación, al mismo tiempo, "suele vulnerar los derechos laborales de las personas que lo ejercen". "No es admisible que se deje la responsabilidad de cuidar a nuestros mayores a personas que no tienen la capacitación laboral pertinente", concluye el responsable de la empresa.

Junto a este sondeo, el estudio sobre los ancianos en centros públicos o privados indica que el 76,5% son mujeres que rondan los 80 años. El análisis asegura que hay un aumento relativo de las personas mayores en la ciudad de Alicante y su área metropolitana, lo que agudiza la necesidad de una infraestructura que "garantice una atención adecuada". "El aumento de la esperanza de vida evidencia en nuestras residencias la posibilidad de encontrar un número significativo de usuarios con más de cien años de edad", resume. También en este ámbito, el perfil del trabajador (en este caso profesional) está feminizado: las mujeres representan el 81,16% de las plantillas que atienden a mayores. Una cifra similar a la de los trabajadores de los centros para discapacitados. El análisis de estos centros muestra que los principales usuarios son varones (60%) y la horquilla de edad mayor oscila entre los 40 y los 60 años.