Alicante será la provincia que más sufrirá la crisis de la construcción

La construcción ha tenido diez años de desarrollo en los que ha creado 150.000 puestos de trabajo en la Comunidad Valenciana. Sin embargo, el horizonte se ha llenado de incertidumbres. Los visados de vivienda nueva se han reducido a la mitad en el último semestre en la provincia de Valencia, según los datos del Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana. La primera vivienda no se vende al ritmo de antes, y la segunda residencia de nueva construcción "cuesta muchísimo" de vender ("se está vendiendo una al mes"). El presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción, Eloy Durá, realizó ayer esta exposición "sobre la incertidumbre que se nos viene encima" ante la asamblea valenciana de la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado.

Durá recomienda paralizar proyectos hasta que vuelva la demanda, en 2010

La Comisión de Urbanismo sacará parte de los proyectos aparcados

Las causas de este parón son diversas. Una, la saturación del mercado, que tiene una demanda real de unas 55.000 viviendas anuales y se han construido 112.000. Otra, la crisis financiera desencadenada en los Estados Unidos por el impago de hipotecas, que ha transmitido la inseguridad hasta causar la parálisis del interbancario y ha contagiado a los bancos y cajas valencianas. Además, los tipos de interés han subido dos puntos.

Durá recomendó paralizar proyectos hasta que vuelva la necesidad de la demanda, momento que situó en el horizonte de "dos o tres años". Vaticinó que 2008 todavía será un año llevadero porque hay muchas promociones en marcha, pero apuntó a 2009 como el peor año de la crisis que, según sus cálculos, puede dejar a unos 35.000 trabajadores en el paro. En ese sentido, señaló a Alicante como la provincia "que más sufra", ya que estaba haciendo el 40% de las viviendas y casi todas de segunda residencia. Durá confió en que la industria y los servicios absorban el paro derivado.

Con todo, el presidente de FEVEC consideró que la facturación del sector no variará si la obra pública y las infraestructuras palian la bajada de la promoción de vivienda. Así, ha pedido a la Administración que construya escuelas, centros de salud y residencias de tercera edad, a la vez que fijó sus esperanzas en las grandes obras como la ampliación del puerto de Valencia y Sagunto, el acceso norte, el Tren de Alta Velocidad o el parque central. Asimismo, señaló que si los Ayuntamientos sacaran el suelo se podrían construir hasta 100.000 viviendas de VPO.

Por su parte, el presidente de la Confederación Empresarial de Castellón (CEC), José Roca, reconoció ayer tras entrevistarse con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el vicepresidente económico, Gerardo Camps, que en el sector de la construcción y la industria cerámica hay preocupación por la ralentización del crecimiento económico en el sector. Roca reclamó a la Administración que licite un mayor número de obra pública para compensar el descenso de la demanda en el sector de la vivienda. El presidente de la patronal de Castellón reclamó, y consiguió de Camps, que se reúna la comisión provincial de Urbanismo el próximo 5 de noviembre para aprobar parte de los proyectos urbanísticos que tiene sobre la mesa desde antes de las elecciones.

Fuentes de la patronal azulejera, Ascer, aseguraron ayer que, de momento, el sector cerámico no ha percibido la consecuencia de la desaceleración en la construcción y que ha incrementado en un 8% las ventas nacionales en el primer semestre.