La Cecot exige a Montilla inversiones en infraestructuras

El empresariado catalán no está demasiado satisfecho con la gestión del Gobierno autónomo, a juzgar por los tímidos, casi inaudibles, aplausos con los que ayer recibieron al presidente José Montilla los más de 1.200 asistentes a la Noche del Empresario, que organiza todos los años la patronal CECOT.

El presidente de la patronal, Antoni Abad, tiró de las orejas a Montilla por la falta de inversión en infraestructuras: "Estamos infra invertis desde hace décadas y tenemos infra estructuras", ironizó Abad. Y reiteró la queja que desde hace meses repite el empresariado: "Cataluña tiene un problema muy grave de falta de inversión".

El caos originado por las obras del AVE no podía faltar en su discurso. "Y del AVE qué vamos a decir...", se lamentó. Arrancó aplausos cuando afirmó que el corredor natural del AVE no es el subsuelo de Barcelona, sino los dos Vallès. Se quejó de la falta de visión del Ejecutivo catalán. "En ocasiones echamos en falta una visión territorial coherente y de altura", precisó.

La otra crítica fue para AENA. En opinión de Abad, no tiene ningún sentido aguantar una situación de privilegio de AENA que condene a toda España a mantener un modelo ineficiente y obsoleto de aeropuertos que paraliza de forma clara la competitividad del país.

Otra queja fue para el poco valor que dan los gobiernos al tiempo. "Tardamos demasiado en planificar y tardamos demasiado en ejecutar aquello que planificamos. Tardamos demasiado en todo", señaló.

Abad reiteró una reivindicación antigua: conocer las balanzas fiscales. "Pero qué democracia tenemos", exclamó.

Montilla admitió que Cataluña ha estado discriminada en los Presupuestos Generales del Estado durante años. Dio la razón a Abad en que los proyectos eran demasiado lentos y que la tramitación era incluso más lenta que la ejecución por la tendencia excesiva de los gobiernos a regular y a legislar. Montilla aceptó que el AVE está generando muchas molestias, pero precisó que lo prefiría a la tranquilidad de la decadencia. Montilla habló de una Cataluña distinta a la descrita por Abad. Aseguró ante los empresarios que Cataluña nunca había tenido tantas empresas y nunca la economía había ido tan bien, y afirmó que la economía catalana crecerá 0,9 puntos por encima de la zona euro. Cantó excelencias como que Cataluña tiene una de las tasas de actividad más altas de España y que el paro se halla en mínimos históricos.