La CNE propone cambios para evitar apagones

El Consejo de Administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) recomendará previsiblemente al Ministerio de Industria que permita que en algunos casos las distribuidoras de electricidad, como Endesa, se hagan cargo de la administración de redes de 220 kilovoltios (kV) como la de la estación del paseo de Maragall, en Barcelona, de Red Eléctrica. El objetivo es dar prioridad a la funcionalidad y evitar apagones como el del 23 de julio en Barcelona, con 350.000 abonados afectados, según fuentes del organismo.

El Consejo de Administración del regulador se reunió ayer para analizar sus recomendaciones a Industria acerca del apagón de Barcelona, cuyo informe definitivo se presentará en noviembre.

Sebastià Ruscalleda, consejero que ejerce de ponente, ha aceptado que se incorporen nuevas iniciativas presentadas por otros consejeros para contar con un documento único que suscite la unanimidad del órgano o al menos una amplia mayoría.

La iniciativa incorporada aboga por que la actividad de distribución pueda coordinarse convenientemente con la red de transporte. Además, defiende que las líneas consideradas hasta ahora de transporte pasen a estar administradas por los distribuidores cuando tengan esta función.

La legislación actual establece que las líneas de 220 kV y de 400 kV son de transporte y, por tanto, dependen de Red Eléctrica de España (REE). De prosperar la propuesta, el regulador pedirá que también se tenga en cuenta la función de las líneas a la hora de diferenciar entre transporte y distribución. La CNE también propondrá que se establezcan mecanismos que permitan esclarecer, en casos como el del apagón de Barcelona, las responsabilidades del transportista y del distribuidor.