EE UU entrega otra provincia al Gobierno de Irak
Las fuerzas militares de Estados Unidos en Irak traspasaron ayer el control de la seguridad a las autoridades iraquíes en la provincia de Kerbala, al sur del país árabe, la octava de las 18 provincias iraquíes cuyo control ha sido ya transferido al Gobierno de Bagdad.
El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, recordó en la ceremonia de entrega, celebrada en el estadio de Kerbala, que a mediados de diciembre próximo su Ejecutivo recibirá esa misma responsabilidad en la provincia de Basora, 580 kilómetros al sur de la capital iraquí.
En su alocución, el primer ministro destacó "el gran progreso y avance que las fuerzas de la policía y el Ejército han logrado hasta ahora en la lucha contra la red terrorista Al Qaeda, los grupos armados y la delincuencia", y calificó de fenómeno peligroso algunos casos de corrupción detectados en instituciones del Estado, ya que, en su opinión, obstaculizan la reconstrucción y producción del país.
El embajador estadounidense, Ryan Crocker, y el general David Petraeus, al mando de las tropas de EE UU en Irak, calificaron la entrega de "momento significativo" en la transición del país hacia su autogobierno.
El traspaso de Kerbala coincidió con una nueva demostración de violencia por parte de los insurgentes iraquíes. En Baquba, al noroeste de Bagdad, provincia de Diyala, un suicida con explosivos montado en una bicicleta se lanzó contra un campo de entrenamiento de la policía iraquí y mató a 30 personas, la mayoría agentes. Según el jefe de policía de la provincia, general Ghanim al Quraishi, el suicida se voló entre los miembros de una fuerza de reacción rápida.
La policía iraquí encontró ayer 20 cuerpos decapitados cerca de Gsrin, una población al sur de Baquba.
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