Blasco ve una contradicción que el permiso laboral dependa del Estado

El consejero de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, aseguró ayer a Efe que le parece una contradicción que aspectos como el reagrupamiento familiar, el arraigo o la concesión de permisos temporales de trabajo a los inmigrantes sean competencias estatales. Blasco ve contradictorio disponer de las políticas de empleo en la Generalitat "y no de los permisos temporales de trabajo, cuando sectores como la agricultura y el turismo tienen un fuerte peso en la Comunidad Valenciana".

También ha señalado que es contradictorio que tanto el reagrupamiento familiar como el arraigo social o laboral sean competencias estatales, ya que ha opinado que no hay nadie "mejor que las Administraciones cercanas para comprobar si alguien está arraigado o no, o si es posible su reagrupación". Para el consejero, se trata de cohesión social y ello implica un esfuerzo suplementario "que hasta ahora el Gobierno se niega a reconocer y a compensar". "No se puede firmar una reagrupación familiar sin firmar antes más médicos, más maestros y más viviendas", criticó.

Blasco calificó la inmigración como el fenómeno más importante de las próximas décadas y reconoció que queda "mucha pedagogía por hacer" al respecto con la sociedad valenciana, un 32,8% de la cual consideró en la última encuesta del CIS que éste es uno de los principales problemas. "Al mismo tiempo que se percibe como problema, un 70% lo ve como un fenómeno positivo", matizó el consejero, quien considera que este fenómeno social "requiere un periodo de adaptación, ya que el ser humano es desconfiado hasta que se convence de que el otro es como él".

Blasco también señaló que relacionar inmigración con delincuencia es "una simplificación del problema". "El delincuente no es emigrante o indígena, sino delincuente, y como tal tiene que cumplir con la justicia", aseguró. El consejero también destacó que el futuro Plan de Integración Ciudadana tendrá su base en la igualdad de derechos y deberes para todos, con el objetivo de alcanzar "la plena ciudadanía para todas las personas con independencia de su origen, aunque para ello nadie puede quedar al margen de la ley". "Este plan contempla medidas específicas destinadas a evitar episodios xenófobos", entre ellas campañas en las empresas, los ayuntamientos y en los colegios, así como propiciar el intercambio cultural para erradicar la xenofobia.