El Síndic desautoriza un proyecto de 1.200 viviendas en L'Atzúvia

Un informe del Síndic de Greuges desautoriza tres proyectos aprobados por el Ayuntamiento de L'Atzúvia que prevén la construcción de 1.200 nuevas viviendas sobre una superficie de 800.000 metros cuadrados. El Síndic "recomienda" al Ayuntamiento y la Consejería de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda que "no se aprueben" los tres proyectos previstos sin elaborar previamente un nuevo plan general; sin acreditar un informe de la Confederación Hidrográfica del Júcar que garantice la existencia de agua suficiente para abastecer las nuevas viviendas; y sin elaborar previamente un informe del impacto que tendrían los tres proyectos sobre el régimen hídrico del Parque Natural Marjal Pego-Oliva.

Atzúvia carece de plan general "con el consentimiento" de la consejería "Se podrían estar desconociendo las competencias del Estado sobre aguas"

El Síndic estima así una queja planteada por un representante de la asociación por la protección medioambiental de L'Atzúvia, Gelibre, y descarga un severo varapalo contra la corporación municipal y los departamentos que han asumido las competencias de urbanismo desde 1994.

El municipio de L'Atzúvia, de 600 habitantes, carece de plan general y rige su ordenación a través de unas normas subsidiarias aprobadas en 1981. El Síndic apunta que desde 1994, sucesivas leyes autonómicas exigen a todos los municipios la elaboración de un plan general y atribuyen a la Generalitat la potestad de asumir esa labor si los ayuntamientos la incumplen. "La obligación de elaborar un plan general, incumplida por este ayuntamiento con el consentimiento de la consejería, no ha dejado nunca de estar en vigor".

Pero ante "una decisión trascendental que va a afectar seriamente al modelo territorial y estructural del municipio", como la pretensión de desarrollar 800.000 metros cuadrados para construir 1.200 viviendas, la elaboración previa de un plan general resulta inexcusable.

Pero lo que desata las iras del Síndic es la posibilidad de acometer semejante proyecto sin acreditar la disponibilidad de recursos hídricos. "Sin informe favorable de la CHJ, esta institución, dicho sea con todos los respetos, no entiende cómo los miembros de la corporación local de L'Atzúvia pudieron desplegar un ejercicio consciente de voto a la hora de acordar, en sesión plenaria, la aprobación provisional de este ambicioso proyecto urbanístico, sin conocer una cuestión tan trascendental como si existe agua suficiente para abastecer las necesidades derivadas de este macro proyecto urbanístico".

El Síndic también apunta la dejadez de la Consejería de Medio Ambiente cuando recuerda que el proyecto está previsto sobre una "zona de amortiguación de impactos" del Parque Natural Marjal Pego-Oliva y, por lo tanto, es preceptivo requerir un "estudio específico que analice el impacto ambiental de la actuación sobre el régimen hídrico del marjal". El expdiente del proyecto revela que la Generalitat solo requirió al solo requirió al Ayuntamiento un estudio de paisaje.

Finalmente, el Síndic advierte al Ayuntamiento y a la Generalitat que remitirá una copia del informe al Ministerio de Medio Ambiente y a la Confederación Hidrográfica del Júcar porque "se podrían estar desconociendo las competencias exclusivas del Estado en materia de aguas".