El 'heavy metal' no es excluyente
El festival In-Edit presenta dos filmes sobre la sociología del rock más duro
El pasado año el premio al mejor documental musical del festival barcelonés In-Edit fue para un filme canadiense que estudiaba los orígenes y evolución del heavy metal: Metal, a headbanger's journey, que acaba de ser editado en DVD en castellano. El sociólogo Sam Dunn y el cineasta Scott McFadyen, responsables de la película, presentan este año en el mismo certamen que comenzó ayer la continuación de sus estudios sobre la sociología del rock más duro, un nuevo filme titulado Global Metal. Sociólogo y cineasta han venido a Barcelona con la primicia de su nuevo trabajo. "Se acabó de montar hace 15 días", explicaron. La película podrá volver a verse el miércoles (0.15) en la sala 1 del cine Aribau Club. Ese mismo día y en la sala 2 del mismo local (22.30) se proyectará la primera entrega.
El análisis muestra la capacidad del género para sumar matices locales
Uno de los secretos de su implantación es haber sido una cultura subterránea
Si en el inicio de este trabajo Dunn y McFayden estudiaban los orígenes musicales y sociológicos de heavy metal, para su segundo filme han buscado comunidades dedicadas a esta música en lugares tan distantes como Brasil, Israel, India, Marruecos, México o Irán. "Esencialmente el heavy es el mismo en todos los lugares, pero en cada uno se añaden elementos locales", explica Dunn. "Los elementos básicos (sonido de guitarras, batería, voces) no cambian pero se introducen instrumentos o melodías tradicionales. Sepultura en Brasil han grabado con percusiones amazónicas e igual sucede en Japón o en Bali. El heavy metal no es tan rígido como creíamos".
También los textos de las canciones pueden variar. "La rebeldía contra el establishment, el Gobierno o la Iglesia están presentes en todos los países, pero los matices cambian según la cultura de base sobre la que se implanta", explica McFadyen. "Por ejemplo, en la India el heavy sirve para romper las barreras entre castas y religiones. El heavy metal no es excluyente. En todos los lugares los temas esenciales de los textos siguen siendo guerra, violencia... pero en Extremo Oriente se centran en problemas del día a día, mientras que en Occidente se tratan de forma más distante". Para Dunn, "el heavy metal incluye tres áreas: la música, el estilo de vida y las ideas políticas. No es necesario estar de acuerdo con las tres".
Otra de las tesis del estudio es la pervivencia del heavy metal ante otros movimientos marginales que pasaron como modas. "El heavy nunca ha sido una moda ni una máquina de hacer dinero. Aunque se hayan vendido millones de discos, siempre ha sido una cultura underground. Uno de los secretos de su implantación es el haber sido una cultura subterránea, que ha evolucionado casi en secreto".
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