Tres detenidos y 23 kilos de heroína incautados en Sevilla

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía se incautaron esta semana del mayor alijo de droga en lo que va de año en Andalucía: 23 kilos de heroína que en el mercado podrían haber alcanzado un precio de 24,5 millones de euros, según señaló ayer el comisario de la Brigada Central de Estupefacientes, Francisco Migueláñez. La operación, bautizada como Herodes, se saldó con la detención de tres personas.

La policía andaba detrás del grupo desarticulado desde hace un año, pero los trabajos se intensificaron hace tres meses, después de que la brigada central antidroga tuvo la certeza de que uno de sus cabecillas era Samet Y., el representante en España de conocidas organizaciones turcas dedicadas al tráfico estupefacientes.

Los cuerpos de seguridad le seguían la pista desde hace siete años, cuando empezó a actuar en la Península, primero como sicario y luego como guardaespaldas de una organización turca. Samet Y., de 38 años, ascendió dentro de la banda hasta que el pasado martes fue detenido en Sevilla como responsable de una operación con la que aspiraba a poner en el mercado 23 kilos de heroína.

Los otros dos detenidos son Nikolay G. P., de 40 años y nacionalidad búlgara; y Francisco J. J. G, español de 28 años. El primero formaba parte de una organización especializada en el transporte de droga, mientras que el segundo, que no tiene eantecedentes policiales, era el encargado de guiar en Sevilla el vehículo en el que viajaba el alijo.

La policía les sorprendió a ambos en las inmediaciones de la Gran Plaza, en el barrio de Nervión. Francisco J. J. G, a bordo de una moto, guiaba el coche en el que viajaba Nikolai G. P. Los agentes creen que se dirigían a una nave donde pensaban extraer la droga que iba escondida en el vehículo. Los agentes encontraron ocultos en un doble fondo del coche los 23 kilos de heroína, divididos en 44 paquetes. El cabecilla turco fue arrestado poco después en un hotel de Sevilla.

Además de la droga, la policía se ha incautado de dos vehículos de matrícula búlgara, una motocicleta, 4.000 euros y siete teléfonos móviles.