El PP de Castellón sube impuestos con 18 millones aún por recaudar

El Ayuntamiento de Castellón aprobó ayer una subida generalizada de los impuestos municipales con los únicos votos a favor del PP. Suben el IBI, la tasa de basuras, el impuesto de tracción mecánica, el Impuesto de Actividades Económicas, la plusvalía y los vados. La previsiones realizadas por los populares indican que el incremento de la presión fiscal supondrá el ingreso de 8 millones de euros más que los que hasta ahora recaudaba el ayuntamiento. Sin embargo, parte de ese dinero se puede quedar sin recaudar como ha ocurrido en años anteriores ya que, según datos del propio consistorio, las arcas municipales tienen pendientes de cobrar 18 millones de ejercicios anteriores.

El socialista Calles habló de "catástrofe financiera y contable"

Uno de los puntos cruciales de la gestión de gobierno, ya que la subida de impuestos habría de repercutir posteriormente en la elaboración de los presupuestos y la previsión de inversiones, se quedó sin debate debido a que el concejal responsable de Hacienda, Juan José Pérez Macián, sufrió un desmayo poco después de iniciar su intervención, justo cuando empezaba a argumentar las razones por las que el PP ha optado por un incremento de la presión fiscal. En lugar de suspender el pleno, el alcalde, Alberto Fabra, optó por aplazarlo unos minutos y esperar a que, tras ser atendido por los sanitarios del Samu, el concejal volviera a su puesto. Su vuelta resultaba necesaria para sacar adelante las propuestas del PP que, de lo contrario, hubieran tenido que ser aprobadas con el voto de calidad del alcalde ya que, en el caso de fallar uno de los concejales, el PP y los grupos de la oposición, PSPV y Bloc, quedarían en un empate a 13 votos. Así, Pérez Macián volvió, al cabo de unos minutos, a su puesto en el banco del equipo de gobierno, pero su estado no le permitió retomar su argumentación. Los dos portavoces de los grupos de la oposición ya habían intervenido en una ocasión y, dada la ausencia de una completa explicación de la propuesta, ambos renunciaron a su segunda intervención después de que el alcalde les conminara a ello tras el desmayo. El caso es que la subida de impuestos fue aprobada por el PP que, hasta entonces, sólo expuso el incremento de la población como motivo para justificar la subida. Pérez Macián sí dijo que "un buen gobierno ha de ser capaz de financiarse" y criticó, fundamentalmente, al portavoz del grupo socialista, Juan María Calles, al que acusó de haber planteado un discurso "irresponsable" y "mezquino".

En su intervención, Calles habló de una subida "demoledora" que, según dijo, es síntoma de "la catástrofe financiera y contable" del Ayuntamiento de Castellón. El socialista también acusó al PP de incumplir sus promesas electorales y de reclamar al Gobierno central mientras la Generalitat valenciana adeuda el 80% de las inversiones previstas para Castellón.

Por su parte, el concejal del Bloc, Enric Nomdedéu, cifró en el 34,66% el incremento de impuestos acumulado desde 2001 y esgrimió que el aumento de población no justifica la subida ya que, en el caso de las tasas, el coste del servicio es el mismo, a repartir entre más personas. "Se trata de gestionar mejor", espetó al PP.