_
_
_
_
Crónica:LA CALLE | de noche
Crónica
Texto informativo con interpretación

Medicina cubana

Lluís Pellicer

Dicen que una de las virtudes de los médicos cubanos es que saben escuchar, que dedican todo el tiempo que requiera el paciente. Elsa Rivero no se dedica a sanar. Ella canta. Boleros y jazz latino. Pero en el bar que regenta aplica pura medicina cubana. Escucha a quien tiene al otro lado de la barra, dispensa consejos, cuenta historias, explica lo que hay detrás de cada canción... Sólo hay un límite. "No hablo de política. Es remover viejas heridas", afirma con los ojos vidriosos.

Elsa Bar es un local que pasaría inadvertido si no fuera por su dueña, una mujer menuda de más de 60 años, con una melena rubia recogida en un moño y una voz desgarradora. El bar es un santuario de lo que hoy es Elsa: fusión. Comparten estantería la Caridad del Cobre y la Moreneta. En la pared cuelga una bandera cubana, pero hay motivos con la senyera. Y justo enfrente de José Martí figura un pequeño retrato de Ronaldinho. Elsa encaja a la perfección en este decorado.

Cuando entra un cliente, esboza una sonrisa. "Good night. What do you wish?", pregunta a unos jóvenes. Cómo no, piden mojitos. "Suena Chucho Valdés", les indica. Es uno de sus preferidos, aunque ella pertenece al feeling cubano. "Es la canción del sentimiento, nació en los cuarenta en el callejón Hamel de La Havana", añade. Recuerda con nostalgia que en su país era una intérprete conocida. Ella y su guitarrista, Ángel Díaz, eran habituales en Tropicana, Le Parisién, Havana Libre y en la televisión cubana. En su época dorada, prosigue, conoció a Fidel Castro, de quien sólo quiere comentar que tiene una personalidad "arrolladora".

Media hora antes de echar el cierre, anuncia a sus clientes que "quizá" se animará a cantar. Antes se arrancaba con jazz. "Ahora ya no, sólo boleros", dice. "Another beer?", pregunta a un cliente. "Last one", le responde con desidia. "Never, never. Nuuuuunca digas que es la última", remacha ella.

- Lo más: La conversación de Elsa.

- Lo menos: El aforo máximo del local.

Dirección: Torrent de l'Olla, 78. Barcelona.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_