Los alcaldes, contra Vicepresidencia por la gestión de las galescolas

La gestión de las galescolas ha abierto un frente entre la Vicepresidencia da Igualdade e o Benestar y los ayuntamientos. Alcaldes de las cuatro provincias están solicitando al departamento de Anxo Quintana la gestión directa de las nuevas guarderías públicas. La negativa de Vicepresidencia es interpretada por el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Xosé Crespo, como un "engaño", ya que asegura contar con la palabra del número dos de la Xunta de que los ayuntamientos podrían administrarlas directamente.

Para reivindicar la gestión de las galescolas, los alcaldes apelan al Pacto Local, firmado por la Xunta y la Fegamp. En él se establece la constitución del Consorcio Galego de Servizos de Benestar, para crear dotaciones de tipo social como escuelas infantiles, casas de la juventud, puntos de atención a la infancia y centros de día. La inversión se centró en las galescolas, cuya gestión, según Crespo, reclama "el 90% de los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes", especialmente los gobernados por PP y PSdeG. Todos se han topado con el rechazo de Vicepresidencia a la descentralización.

PP y PSdeG en la Fegamp acusan al vicepresidente de faltar a su palabra

La opinión de Crespo es corroborada por el portavoz del PSOE en la ejecutiva de la Fegamp, Manuel Lagares. Ambos aseguran que las pretensiones de los alcaldes están amparadas por el Pacto Local y por la palabra de Quintana. "Nos preguntó si acaso no nos valía con su compromiso de que los ayuntamientos podríamos gestionar las galescolas", asegura Crespo. "Esa promesa fue la que permitió a la Fegamp firmar el pacto", corrobora Lagares. Mientras, Francisco García, representante del BNG en la federación, resta importancia a las pretensiones de los alcaldes: "Lo importante es que haya un consorcio fuerte".

La secretaria general de Igualdade, Carme Adán, descarta dejar en manos de los alcaldes la gestión de las galescolas. "Si los ayuntamientos se adhieren al consorcio, saben que la fórmula es la cogestión. Si lo que quieren es gestionar las galescolas por su cuenta, que creen sus propias escuelas municipales", asegura una portavoz de la secretaria general. La responsable del departamento de Igualdade apela a "las cláusulas del Pacto Local" para rechazar las pretensiones de los alcaldes.

Xosé Crespo considera un "problema grave" la negativa de Vicepresidencia. "Quedamos en una cosa y se nos está ofreciendo otra", asegura el alcalde de Lalín, del PP. La federación de municipios decidió hace dos semanas, por unanimidad de PP, PSOE y BNG, solicitar una reunión con Vicepresidencia y la gerencia del consorcio para aclarar la gestión de estas escuelas. "Nos extraña que no nos hayan dado cita", señala Crespo, que atribuye la actitud del departamento de Quintana al propósito de "controlar políticamente" las guarderías. "A los que no entran en el consorcio les niegan las subvenciones", denuncia.

Las acusaciones de control político de las galescolas coinciden con las manifestadas por la CIG esta misma semana. El sindicato nacionalista denunció la privatización del sistema de selección de personal de las guarderías, a las que tachó de "chiringuitos". El socialista Manuel Lagares, mientras, asegura que en las negociaciones del Pacto Local se estableció que la administración de las escuelas "la podrían llevar los ayuntamientos o la Xunta". Crespo añade a esta crítica la "falta de fe del BNG en la autonomía municipal".

Mientras, el gerente del Consorcio Galego de Servizos de Benestar, Lois Pérez Castrillo, niega que la integración en este organismo reste a los municipios la posibilidad de administrar directamente las galescolas y defiende la libertad de los alcaldes para administrarlas a través del consorcio o de forma independiente. "No hay ningún inconveniente en que los ayuntamientos gestionen directamente las guarderías", asevera, categórico, contradiciendo las tesis de sus superiores en Vicepresidencia.