Sanidade empezará a implantar en 2008 la receta electrónica

Técnicos del Sergas trabajan ya en la implantación de la tecnología informática que convertirá en historia las prescripciones en papel, los esfuerzos de los boticarios por descifrar los garabatos de los médicos y los periódicos viajes de los enfermos crónicos a los ambulatorios para buscar nuevas recetas. La "compleja" implantación del cambio comenzará en el primer trimestre de 2008, pero la Xunta no se atreve a vaticinar cuándo acabará.

Para implantar la receta electrónica los ordenadores de los médicos y de los farmacéuticos deberán incorporar un software común, lo suficientemente seguro para que nadie pueda tener acceso a los datos confidenciales que allí se introducirán. La Consellería de Sanidade advierte ya que el proceso será "complejo". El departamento de María José Rubio anuncia que en el primer trimestre de 2008 se probará el sistema en las primeras farmacias, aunque aún no ha decidido cuáles y cuántas. "Eso lo dejamos en manos de los técnicos", explicó ayer la conselleira.

Cuando este tipo de prescripciones se extiendan a todas las boticas del país, el médico y los pacientes se ahorrarán mucho tiempo y burocracia. El doctor anotará los fármacos recetados al enfermo directamente en su computadora, dentro del historial electrónico del afectado. En el momento en que el facultativo introduzca el tratamiento, éste será accesible para cualquier farmacéutico y le saltará una alerta en caso de que exista alguna incompatibilidad con otras medicinas que tome el usuario. De su cita con el médico el paciente no se llevará ningún papel.

Con su tarjeta sanitaria, el enfermo o un familiar podrán comprar el medicamento recetado en cualquier dispensario. Con esa identificación, el boticario podrá consultar en el ordenador qué fármaco le han prescrito y por cuánto tiempo. De esta forma, las personas que sufran alguna dolencia crónica no tendrán que acudir periódicamente al centro de salud para recoger más recetas. El farmacéutico ya sabrá hasta cuándo debe ese paciente tratarse con el producto en cuestión.

Los colegios profesionales de farmacéuticos, que ayer firmaron un protocolo con la Consellería de Sanidade para la implantación de la receta electrónica, financiarán la implantación informática del sistema en las boticas, según explicó la portavoz de los dispensarios coruñeses, Rosa Lendoiro. La representante de estos establecimientos admitió que las farmacias deberán costear la "adaptación individual" de las oficinas, ya que necesitarán equipos modernos para instalar el software que diseña el Sergas con seguridad.

Lendoiro señala que los colegios no tienen un "cálculo cerrado" del dinero que deberán invertir en el proceso, aunque sostiene que será una "cifra importante". "Trataremos de no escatimar", añadió, durante la firma del acuerdo con Sanidade.

La conselleira subrayó el ahorro de tiempo que la receta electrónica traerá a las consultas médicas. Los facultativos, señaló, podrán dedicarse más al diagnóstico y conocerán mejor la "historia fármaco-terapéutica" de los pacientes. Rubio informó que su departamento está informatizando más de 1.500 consultas de cabecera y que todos los facultativos de atención primaria tienen ya una certificación digital.

La "revolución" tecnológica en la sanidad gallega absorberá en cuatro años 150 millones de euros. La conselleira se mostró ayer encantada con que su departamento gestione el 31% de todo el presupuesto de la comunidad para 2008.