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INICIATIVAS

Cátedra Vodafone investiga las tecnologías de la 'e-salud'

El programa My Heart emplea dispositivos vestibles para mejorar la vida de los enfermos de insuficiencia cardiaca y mantener informado al médico

Tomàs Delclós

La e-salud es una de las preocupaciones de la cátedra Vodafone. La Fundación Vodafone España, dirigida por José Luis Ripoll, mantiene, desde 1995, la cátedra Vodafone en la Escuela de Ingenieros de Telecomunicaciones de la Politécnica de Madrid. Al margen de contribuir a la docencia con cursos de libre elección, becas y masters que coordinan desde la fundación Mari-Satur Torre y María del Mar Fernández, tiene abiertos una serie de proyectos de investigación en el área de la salud. Se trata, explica con contagiante convicción la catedrática María Teresa Arredondo, de fomentar un estilo de vida saludable, pero también de diseñar mecanismos de prevención y emplear las tecnologías para mejorar el diagnóstico y la calidad de vida de los enfermos.

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Otra domótica

La cátedra define un tema de investigación y constituye un grupo de trabajo por un periodo determinado. Varios de sus programas son de ámbito europeo y se desarrollan en colaboración con otros socios académicos o privados. También responden a proyectos cuyos objetivos son definidos desde la Unión Europea. Dos son los colectivos a los que mayor atención prestan los trabajos de la cátedra: los ancianos y discapacitados.

Juan Bautista Montalvá, por ejemplo, trabaja con un equipo que desarrolla una interfaz que permita de manera intuitiva y fácil para una persona con graves problemas de movilidad el control de una vivienda domótica. En la cátedra tienen una habitación preparada y desde otro despacho controlan remotamente la instalación. Es una interfaz desde una plataforma web que evita tener que descargar un programa. Los botones son grandes para ser manejados con facilidad y se pueden programar escenas como buenos días o buenas noches que crean el entorno diseñado previamente para este momento.

Un paso más en el futuro será la inteligencia ambiental en la que la persona está rodeada por sensores embebidos en objetos y lugares que reconocen su presencia de un modo no intrusivo y puedan generar respuestas a necesidades. Desde hacer sonar La flauta mágica si se trata de un mozartiano a vigilar los movimientos de un anciano.

Este año ha empezado precisamente el proyecto Persona, basado en la inteligencia ambiental y pensado para apoyar la independencia de personas mayores. Una vez desarrollado el sistema, se harán pruebas piloto en España, Italia y Dinamarca. Pendiente de probar con enfermos está el proyecto Teldia, pensado para pacientes sometidos a diálisis peritoneal automática en su casa. Se trata de ahorrar visitas al médico remitiendo por telefonía móvil los datos del tratamiento o disfrutar de teleasistencia con el empleo de la voz y la imagen desde móviles.

En el despacho de la cátedra hay una camiseta que monitoriza las señales vitales de quien la viste. Sus aplicaciones van desde la vigilancia mientras se practica un deporte, y la corrección de las rutinas de entrenamiento, a la prevención de enfermedades.

Por ejemplo, explica Elena Villalba, se está trabajando en la gestión de las personas con insuficiencia cardiaca, una enfermedad que inhabilita enormemente ya que merma en gran medida la movilidad del enfermo, temeroso de una muerte súbita. La monitorización a través de la camiseta da seguridad al mismo sobre su estado y puede suministrar los datos telemáticamente al médico.

Está pendiente un trabajo de observación con 200 pacientes para fijar un protocolo que determine cuándo y qué tipo de señales aconsejan intervenir a los sanitarios.

Otras aplicaciones de la camiseta inteligente pueden ser la monitorización en personas con dificultades para dormir o suministrar datos a su propietario que le permitan tener conciencia del peligro que suponen ciertos hábitos, desde el tabaquismo a una mala nutrición, y corregirlos.

FUNDACIÓN VODAFONE: fundacionvodafone.es

La camiseta controla los latidos del corazón y los remite a la PDA.
La camiseta controla los latidos del corazón y los remite a la PDA.ULY MARTÍN

La tecnología, una esperanza para los discapacitados

Red.es y Fundación Vodafone han publicado los resultados de una encuesta entre colectivos con alguna dependencia, como carencias auditivas, invidentes, enfermos crónicos, ancianos, etcétera. Cuando se les pregunta qué tipo de asistencia ven con más futuro, todos señalan la asistencia técnica, por encima de la familiar, la sanitaria y la personal. El colectivo de sordos es el que emplea en mayor porcentaje la telefonía móvil (98,4%). En el empleo del móvil le siguen el colectivo de ciegos (91,6%) y personas con dificultades físico-motoras (89,4%). El 69,8% de sordos accede a Internet y el 66,8% del colectivo con dificultades físico-motoras emplea Internet. Las personas mayores, en ambos casos, es el colectivo más rezagado.

En las conclusiones se señala como dificultades de acceso a tecnologías específicas el precio de las mismas y una deficiente usabilidad.

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