La polémica liberación de Cantat
El cantante que causó la muerte de Marie Trintignant deja la prisión
Bertrand Cantat, el líder y cantante del grupo de rock francés Noir Désir, salió ayer en libertad provisional tras cumplir cuatro años de cárcel, la mitad de la pena a la que fue condenado por haber causado la muerte de su compañera, la actriz Marie Trintignant. El drama se produjo en una habitación de hotel en Vilna (Lituania), ciudad en la que Marie rodaba una biografía de la escritora Colette a las órdenes de su madre, la realizadora Nadine Trintignant, ex esposa del actor Jean-Louis Trintignant.
Durante la noche del 26 al 27 de julio de 2003, Bertrand y Marie, que habían tomado drogas y bebido mucho, discutieron. De las palabras pasaron a las manos y los golpes de él ocasionaron una caída de Marie que se golpeó en la cabeza y posteriormente falleció. Bertrand tardó en pedir ayuda aquella noche, quizás porque no comprendió la gravedad del estado de Marie, quizás porque pensó poder camuflar el crimen en accidente, quizás porque no estaba en condiciones de apercibirse de gran cosa.
Cantat no negó en ningún momento su responsabilidad en el drama, pero fue incapaz de explicar con detalle lo ocurrido. Si la justicia francesa -el primer año de cárcel lo cumplió en Lituania- ha aceptado su liberación es porque ha constatado "sus esfuerzos de readaptación social" y tomado nota de sus "perspectivas de reinserción social y profesional", según el fiscal de Toulouse, Paul Michel.
El batería del grupo Noir Désir, Denis Barthe, conducía el coche en que Cantat abandonó la prisión de Muret (cerca de Toulouse), en la madrugada de ayer. Luego, una vez llegados a destino -la casa del cantante en las Landas-, fue él quien atendió a los periodistas. "Ustedes saben que Bertrand se ha comprometido a no hablar en público de Marie y de lo sucedido. Que no puede escribir sobre ella ni evocarla en ninguna canción. Les ruego, pues, que le dejen tranquilo, pues nada puede decirles de lo que ustedes quisieran saber". El grupo renovó su contrato con la casa de discos en septiembre de 2005.
Para el abogado de Cantat, Olivier Metzner, "el cantante llevará sobre sus espaldas el peso de su culpabilidad, que nunca ha negado. Y ahora deberá afrontar el acoso de cierta prensa, que le hará la vida imposible, al menos en un primer momento".
Las asociaciones que luchan contra la violencia de que son objeto las mujeres no ven de buen grado la liberación de Cantat. La madre de la víctima inauguró anteayer una residencia para mujeres agredidas. "La ley dice que un hombre que mata a su compañera puede ser condenado a 20, 25 años o perpetuidad, pero nunca les condenan a más de ocho y cumplen cuatro", dijo Nadine Trintignant.
El cantante y guitarrista ha sido objeto de atención psicológica durante estos años de encierro y se ha comprometido a seguir acudiendo a un psiquiatra. Durante la detención tuvo que ser cambiado de pabellón debido a que otros reclusos aprovechaban su situación de fragilidad psicológica para exigirle dinero a cambio de ejercer como protectores suyos ante un supuesto contrato exterior pagado para asesinarle. El juez le ha prohibido que realice declaraciones o actos comerciales sobre el suceso que le ha mantenido en prisión.
La presión de los medios de comunicación ha sido importante durante el encarcelamiento. Algún semanario publicó fotos robadas del cantante en su celda y otro reveló que Cantat se había inscrito en la universidad de Toulouse para seguir cursos por correspondencia.
Marie era madre de cuatro hijos. Cantat les indemnizó económicamente. Él es padre de dos criaturas con la ex modelo húngara Kristina Rady, que en ningún momento del dramático y embrollado caso ha abandonado al esposo.
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