La sombra de una grúa sobre el patio

A los alumnos del colegio Herrero de Castellón no les "mola" la grúa grande y verde que sobrevuela el patio de su colegio. Hace semanas que escuchan quejarse a sus padres sobre el peligro de que el contrapeso de esta máquina, ubicada para la ejecución de una obra colindante, planee sobre el mismo espacio en el que ellos juegan. Pero, además, no les gusta porque la obra les ha quitado, de momento, una parte del patio.

Varias decenas de padres y alumnos del colegio cortaron ayer la calle de Herrero, una de las principales del centro de la ciudad, como medida de protesta ante la pasividad del Ayuntamiento de Castellón. Hace días que les prometieron un plan de máxima seguridad que aún no han visto. Según una portavoz de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), el equipo de gobierno en ningún caso ha planteado quitar la grúa. "Nosotros queremos que la quiten porque mientras exista un mínimo riesgo no estaremos tranquilos", asegura.

Hace algo más de un año, el Ayuntamiento paralizó esta misma obra tras la caída de un muro de protección. La obra estuvo parada en verano. Al iniciarse las clases, la constructora instaló la grúa que ensombreció la vuelta al cole. Según el vicealcalde de Castellón, Javier Moliner, el Ayuntamiento es únicamente "un mediador entre los derechos de los padres y el ciudadano que quiere construir legalmente su casa".