'El País Semanal' muestra el deterioro del Museo de Ciencias

El Museo de Ciencias Naturales, uno de los principales del mundo por antigüedad y calidad de sus trabajadores, expone menos del 1% del fondo de sus colecciones. Sólo cuenta con una ridícula superficie de 4.300 metros cuadrados y un magro presupuesto de 300.000 euros para exposiciones.

Por primera vez, el museo ha abierto sus puertas para que un periodista y un fotógrafo comprobaran el estado de las colecciones. Animales disecados y varios esqueletos de ballenas siguen apilados en naves y edificios de Arganda del Rey pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El reportaje, que se publica este fin de semana, corrobora la denuncia que a comienzos del verano realizó el museo ante el CSIC, organismo del que depende, y cuyo contenido adelantó ayer la cadena SER. Además, confirma que desde esa fecha no se ha tomado ninguna medida para mejorar el estado de conservación de piezas, que en algunos casos tienen más de 200 años.

Varios esqueletos de ballenas se apilan en naves y edificios de Arganda del Rey

En declaraciones a EPS, Óscar Soriano, actual vicedirector de Colecciones, reconoce que "antes del verano volvimos a poner en conocimiento del CSIC el lamentable estado en el que se hallan algunas colecciones, el deterioro de determinadas piezas [algunas únicas e insustituibles] y el peligro evidente de perderlas". Estas pérdidas resultarían de un valor incalculable, ya que centenares de científicos de todo el mundo acuden aquí en busca de especies, de tejidos y de muestras de ADN para investigar en diferentes campos.

Durante la realización del reportaje se pudo comprobar no sólo el lamentable estado en el que se encuentran algunas colecciones en Arganda, sino también los módulos prefabricados en los que trabajan parte de las 300 personas que forman la plantilla del museo. La necesidad imperiosa de espacio obligó a construir estos módulos de obra en la parte trasera del edificio. Los bajos del museo tampoco parecen ser el lugar más idóneo para conservar casi dos millones de piezas fósiles. Humedad, pasillos estrechos, poca luz, escaleras descuadradas y cajas de cartón no son los aliados apropiados para mantener en buen estado este inmenso patrimonio paleontológico.

En declaraciones a diversas agencias realizadas ayer por el director del museo, Alfonso Navas afirmaba, como también lo hace a EPS, que el CSIC ha prometido ampliar las instalaciones para alojar gran parte de las colecciones que ahora no se encuentran en las mejores condiciones de conservación. Tanto el CSIC como el Ministerio de Educación y Ciencia, último responsable del museo, declinaron hacer declaraciones sobre la situación de escasez de espacio, medios y personal. Navas también se refirió al Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid como partes implicadas en la posible ampliación, máxime cuando el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, prometió en plena campaña electoral que daría prioridad a la recuperación de éste y otros museos.

Desde el Consistorio responden que el Ayuntamiento sólo aportaría ayuda material para trasladar la actual Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales, que ocupa las dos terceras partes del edificio que comparte con el museo, a otro lugar de la capital. No habla nada de aportar un euro para su remodelación. Por otro lado, la Comunidad dice no conocer nada acerca de las demandas, afirmación que no casa muy bien con la que se aporta desde el museo y desde su Sociedad de Amigos, ya que confirman que en el patronato están representados miembros de todas las administraciones y que es rara la reunión en la que no se exponen estos problemas.